El entrenador de Croacia sigue haciendo historia: «Dios está a diario en mi vida»
Croacia se ha convertido en una de las grandes sensaciones del Mundial de fútbol que se está celebrando en Rusia.
Su gran juego ha llevado a este país de poco más de 4 millones de habitantes a las final del Mundial, donde este miércoles venció a Inglaterra en la prórroga. El domingo jugará contra Francia por el título.
Jugadores como Modric, Rakitic, Kovacic, Suvasic o Mandzukic son algunos de los grandes nombres que lideran a este conjunto que puede hacer historia el próximo domingo ganando a Francia en la final del Mundial.
A los mandos de la selección de Croacia está un entrenador bastante menos conocido que sus jugadores y de perfil mucho más bajo. Sin embargo, su labor está siendo alabada en todo el mundo.
Se trata de Zlatko Dalic, un croata de 51 años de edad nacido en territorio actualmente bosnio, Fue futbolista profesional aunque no destacó como una figura internacional y siempre jugó en lo que fue la antigua Yugoslavia.
Siendo jugador fue reclutado durante la guerra de los Balcanes para defender su ciudad, Livno, de los ataques del sanguinario general Ratko Mladic, condenado actualmente a cadena perpetua por el Tribunal de La Haya por crímenes contra la humanidad.
«Agradecido a mi querido Dios»
Tampoco como entrenador tiene una trayectoria de primer nivel, habiendo entrenado en su país, Albania y Arabia Saudí. Sin embargo, asegura que su secreto es la humildad y la constancia, que provienen de su profunda fe católica.
En una entrevista que concedió a la radio católica Hrvatski Katolicki, Dalic confesaba que “todo lo que he realizado en mi vida y en mi carrera profesional se lo debo a mi fe y estoy agradecido a mi querido Dios”.
Una de las imágenes más llamativas ha sido verle durante los partidos del Mundial agarrando con fuerza un Rosario, que siempre lleva en su bolsillo. “Siempre llevo uno conmigo y cuando siento que estoy pasando por un momento difícil pongo mi mano en el bolsillo, me aferro a él y luego todo es más fácil”.
«Dios, presente diariamente en mi familia»
Dalic nunca ha ocultado su catolicismo sino que más bien lo ha reivindicado. En otra entrevista para la revista Glas Koncila, editada por el Arzobispado de Zagreb, habla de su infancia católica en Livno. “La casa de mis padres era la más cercana al monasterio franciscano. Yo de niño era monaguillo, era feliz yendo a misa, y mi madre me enseñó y transmitió la fe. Soy creyente desde siempre, y he educado así a mis hijos. Todos los domingos intentamos ir a la Eucaristía. La fe me da fuerza, siempre llevo un Rosario en el bolsillo y rezo antes de jugar”, explicaba.
El seleccionador croata confesaba que da “gracias a Dios todos los días, porque me ha dado fuerza y fe, pero también la oportunidad de hacer algo en mi vida. Para mí y mi familia, la fe es extremadamente importante” e insistía en que “Dios está presente diariamente en mi familia y mi vida”.
Forjada su fe en la Yugoslavia comunista, ahora la vive con total naturalidad. Preguntado por los sufrimientos o los fracasos de la vida, Dalic afirmaba que “cada uno, de una u otra manera, carga con su cruz. Hay momentos difíciles en la vida en los que no debemos rendirnos y hundirnos. Con la fe uno puede regresar mucho mejor al camino correcto. Ayuda y da fuerza llevar la cruz y luchar con ella. En situaciones que parecen no tener solución, también las hay, pero hay que confiar”.