Como falangista yo si apoyaría la Comisión que investigará al Rey
Por Eduardo López Pascual para elmunicipio.es
La verdad es que siento, aunque sea por una vez, coincidir con alguna propuesta que venga de gente muy alejada de nosotros los falangistas, o que de forma incidental, esté de acuerdo con partidos diametralmente opuestos a Falange Española, pero creo que no tengo culpa de que la situación del rey emérito, Juan Carlos I, merezca una reprobación tan contundente como la creación de una Comisión que investigue, en profundidad, los supuestos manejos económicos del Borbón de turno.
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Es natural que un servidor, que desde los doce o catorce años, cantaba aquello de “No queremos reyes idiotas que no sepan gobernar”, exponiendo así la oposición constante de la Falange Española a la implantación de la monarquía, declarándonos por activa y por pasiva, expresa o tácitamente nuestra aspiración republicana, una decisión que ya nos separaba profundamente del régimen franquista, me pronuncie a favor de la constitución de esa Comisión de la que el partido Socialista -quien lo diría-, anuncia su absoluta actitud en contra. Es decir, el PSOE, dando un abrazo a la Casa real.
Es verdad que conozco a muchos falangistas que tienen, desde siempre, un juicio favorable a la permanencia de Reyes en España, más por miedo al recuerdo perverso republicano de la I y II República que, a la deseable sustitución de la monarquía por un régimen presidencialista. Pero eso, son prejuicios que deberían de olvidar porque los tiempos de hoy no son, ni parecidos, con los de los primeros años del siglo pasado. Como falangista, creo, y es mi convicción, que tendríamos que apoyar inicialmente la Comisión que analice las aparentes -pero posibles y probables (a tenor de lo que cuentan los medios), irregularidades económicas del anterior monarca, Juan Carlos, -¿ejemplo de ciudadano ejemplar?-, por la simple razón de que nadie, nadie, puede tener inviolabilidad por el hecho gratuito de su cargo institucional (fue Rey por decisión de Franco), y ser así diferente a los demás.
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Como falangista, y a estas alturas no puedo ser otra cosa, pido con urgencia que este Rey o cualquier otro que estuviera en la misma situación -y mejor que no hubiera ninguno-, sea llevado a los Tribunales para que se aclare y pague si es culpable, de acuerdo con las leyes penales de este país.
Es cierto que me apena tener que ir, en esta ocasión, de la mano de los nuevos comunistas, pero esto que es puramente circunstancial, no debe por un momento, poner en duda nuestra actitud de siempre.