El musical del que todo el mundo habla: El Rey León
Para pegarse una escapada a la capital de España, sobran los motivos, pero si encima es para permitirnos el lujo de disfrutar de uno de los musicales más famosos del mundo, entonces ya nuestra estancia en Madrid se convertirá en una experiencia única.
Poco puede decir ya de Madrid o del musical que nos ocupa que no se sepa ya, así que disfrutar de ambos a la vez es algo que no te puedes perder. Más aún cuando te encuentras una superoferta de 3 días y 2 noches de alojamiento que te permitirá asistir a uno de los musicales más famosos al mejor precio, no lo dejes escapar, en esta web podrás comprar entradas para el rey leon incluyendo el Hotel en Madrid. Una oportunidad irresistible e irrepetible.
¿Qué podemos decir del El Rey León que no sepamos ya?
Pues casi nada, como todos sabemos esta historia es un clásico de la factoría Disney que llegó a la gran pantalla en 1994. Desde entonces, niños y no tan niños han disfrutado de la historia de Simba, el Rey Mufasa, el malvado Scar o la adorable Nala, entre otros muchos personajes entrañables componen el elenco de esta producción animada.
Pero la versión cinéfila es cosa del pasado, ahora el Rey León ha cobrado vida y ha entrado en otra dimensión, llegando a los mejores teatros del mundo en forma de musical, desde que se estrenase en Broadway en 1997. Si todavía no has disfrutado de este evento único, ahora, en este mismo momento, tienes la oportunidad de verlo en Madrid. ¿Te lo vas a perder?
Este musical es para toda la familia y se nota incluso en la cola antes de entrar en el teatro. Lejos de ser un inconveniente y aunque no debe ser fácil manejar un público con tantos niños, hay que decir que el trabajo que realiza el personal del teatro es excelente y que la obra siempre se desarrolla sin incidentes y todos los espectadores pueden disfrutar de esta maravilla tanto por la calidad de audio, como por las interpretaciones como por la puesta en escena, tanto niños como adultos, sin limitaciones de edad.
Desde el principio, el musical está enfocado en captar la atención del público y consiguen hacerlo muy bien, incorporando canciones de la película entremezcladas otras nuevas con mucho ritmo. Consiguen con gran éxito que la acción no decaiga, así como mantener el mismo grado de intensidad desde el minuto uno hasta que cae el telón
Se trata de un musical muy visual que traslada al público de una forma muy realista hasta África, donde transcurre la historia, con unos vestuarios y unas máscaras realmente espectaculares. Las coreografías también son muy acertadas y trasladan al espectador al interior más salvaje de la jungla. En contraposición, la puesta en escena es muy simple y no cuenta con grandes escenarios, sino que son los actores con sus coreografías los que llenan el escenario y cautivan al espectador, que no puede quitarles el ojo en ningún momento.
¿Qué siente el espectador al ver el musical del Rey León?
Magia. Si tuviéramos que resumir con una palabra lo que se siente, esa sería la más acertada. Es un espectáculo que, sin duda, toda persona debería ver por lo menos una vez en su vida para que pudiera volver a creer en la magia, en la capacidad que tiene el teatro y sus actores para recrear un mundo de fantasía de una forma que el espectador siente tan real, tan verdadera, tan divertida.
Los actores consiguen que el espectador quiera quedarse a vivir allí con ellos, a participar de algún modo en la obra, a sentirse protagonistas, como ellos, al menos unos minutos.
Y para ser justos, vamos a nombrar lo mejor y lo peor de la obra, aunque hemos de confesar que ha sido tan difícil escoger solo tres aspectos positivos como llegar a encontrar uno negativo, pero todo sea por el lector de estas líneas, para que cuente con la máxima información posible.
Lo mejor es que harán que tres horas de musical te parezcan apenas unos minutos, intensos y llenos de magia, lo cual demuestra su calidad. Después hay que destacar el personaje de Scar, y todo lo relacionado con él: el traje, al actor, su voz… y por último la interculturalidad y la mezcla de etnias que hace que el musical tenga matices muy diferentes e interesantes.
Lo peor es que las letras de las canciones no coinciden con las de la película, que no dudamos ni un momento de que el traductor tuviese sus motivos para hacerlo así, pero al espectador a veces le dan ganas de cantar o tararear y no puede.