La Seguridad Social española tiene el mayor agujero de la Unión Europea
En los últimos años se han publicado numerosos informes que señalan la insostenibilidad del sistema de pensiones español.
LM / Proyecciones a diez, veinte e incluso treinta años alertan de un agujero cada vez más preocupante. Pero sería un error pensar que estas dificultades tardarán algún tiempo en materializarse, puesto que la situación de la Seguridad Social en el año 2018 ya es lo suficientemente preocupante.
Así lo pone de manifiesto el Día de la Deuda, un informe que presenta anualmente la consultora española Foro Regulación Inteligente en colaboración con el Institut Économique Molinari de Francia. Dicho estudio analiza cuántos días de gasto público se financian con recursos fiscales y cuántas jornadas se cubren con cargo al déficit.
Si ponemos el foco en la Seguridad Social, vemos que la caja que paga las pensiones y otras prestaciones presenta un déficit equivalente a 37 días del año. Solo hay otros dos países europeos en números rojos: Hungría y Bulgaria. Ambos registran un descuadre mucho menor, equivalente a apenas dos días de desembolsos.
En promedio, la Seguridad Social europea presenta un superávit equivalente a cuatro días de gasto. Esto implica que los ingresos conseguidos desde el 1 de enero serían suficientes para pagar las prestaciones de todo el año y, además, financiarían los cuatro primeros días del siguiente curso. No hablamos de un cuadro especialmente sólido para el largo plazo, pero al menos no estamos ante una situación deficitaria.
Las reglas de gasto de los sistemas de pensiones de Suecia y Dinamarca hacen que los ingresos sean suficientes para cubrir los gastos de todo el año. Ambos países han introducido mecanismos correctores que hacen que una caída de los ingresos se traduzca automáticamente en un recorte de los gastos.
Sí hay cierto superávit, aunque poco abultado, en países como Austria, Croacia, Bélgica, Eslovenia, Italia, Francia, Rumanía, Alemania, Eslovaquia y Holanda. En cualquier caso, hablamos de un remanente inferior a diez días de gasto. En el caso de estos países, las «huchas» que acumulan estos fondos pueden terminar siendo insuficientes para compensar el aumento de los gastos del sistema.
La situación es más favorable en República Checa (11 días de superávit) y los países bálticos (Letonia y Lituania tienen 14 días de superávit, frente a los 15 de Estonia). Pero los mejor clasificados del índice son Finlandia (22 días de superávit), Grecia (27 días), Portugal (38 días), Chipre (39 días) y Polonia (46 días).
A corto plazo, las pensiones españolas quedarían en equilibrio con un recorte del 3%. Sin embargo, esto no parece políticamente posible en un contexto en el que todos los partidos parecen abiertos a aumentar las prestaciones de la mano del IPC, ignorando el descuadre de más de 20.000 millones de euros que enfrenta la caja de la Seguridad Social.
en el 75 cuando muere Franco, España y Luxemburgo eran los países con menos deuda de toda Europa, ahora estamos como en Grecia o en Argentina, gracias a la maravillosa «transición» que nos dieron