Pedro Sánchez ha calculado la convocatoria de elecciones para poder cobrar la paga vitalicia
Las redes sociales arden estos días con unos cálculos de calendario, casi matemáticos, que habría realizado el socialista Pedro Sánchez para lograr así beneficiarse del Estatuto de Expresidentes del Gobierno y conseguir una paga vitalicia de más de 90.100 euros al años, así como otros beneficios que solo podría adquirir habiendo permanecido un año como jefe del Ejecutivo.
«El requisito para llevarse la paga vitalicia de expresidente es haber sido presidente del Gobierno un (1) año y un (1) día. Pedro Sánchez tomó posesión del cargo el 1 de junio de 2018. Las elecciones serán el 28 de abril de 2019».
Y comienzan las cuentas cabalísticas:
«El gobierno se constituye el 28 de mayo. La toma de posesión del siguiente presidente de España será dos semanas después, es decir después del 2 de junio, por lo que Sánchez será presidente más de un año y un día».
Y concluye:
«luego, pase lo que pase (sale otro presidente, Pedro sale reelegido o hay empate y no se resuelve durante meses) Pedro ya se lleva la paguita por los servicios prestados a España».
Cuentas al margen, lo cierto es que Sánchez recibirá 90.155,00 euros al año, paga que se hace efectiva trimestralmente, mediante libramiento en firme, y sujeta a la correspondiente retención a cuenta de IRPF.
Además tienes que ver la siguiente información relacionada —Pedro Sánchez vende España junto a etarras, separatistas y comunistas por 80.000 euros—
Además, tendrá derecho de nombrar dos puestos de trabajo de libre designación, automóvil con conductor, así como la seguridad que estime oportuna Interior. También tienen garantizado el «libre pase en las Compañías de transportes terrestres, marítimos y aéreos regulares del Estado».
Por si fuera poco, Sánchez por ser expresidente del Gobierno central también tiene derecho a formar parte del Consejo de Estado, un puesto que está remunerado con 75.000 euros anuales y que es incompatible con la empresa privada.
Si lo desea, también puede acceder a la condición de «consejeros natos» de Estado con carácter vitalicio.
El sueldo de 75.000 se completa con dietas y pluses: la cantidad puede superar los 110.000 euros, pero Sánchez tendría que elegir entre uno de los dos sueldos ya que en el año 2012 el Gobierno de Mariano Rajoy aprobó un decreto que obligó a elegir entre una o otra remuneración, al incluir la incompatibilidad entre «cualquier prestación económica prevista con ocasión del cese en un cargo en el sector público» y una segunda retribución «con cargo a presupuestos públicos».
