Santiago Abascal da un golpe encima de la mesa
Golpe de Santiago Abascal encima de la mesa. La dirección nacional de Vox ha decidido renunciar a cualquier cargo de responsabilidad en los gobiernos locales o autonómicos conformados por el PP y Ciudadanos y ha anunciado que a partir de ahora se situará en el papel de «oposición». Esta ruptura desencadena dos grandes consecuencias. Una, en la Comunidad de Madrid y la Región de Murcia negociará la investidura del PP en función del programa y sin pedir a cambio ninguna consejería de gobierno. La segunda, «da por roto» el pacto que aupó a alcaldes del PP y Ciudadanos en muchos municipios del país, como la ciudad de Madrid, y deja en «minoría» a todos estos ayuntamientos, que sufrirán a partir de ahora para aprobar cualquier medida.
El Mundo / Vox adopta esta drástica posición ante lo que considera un grave incumplimiento por parte del PP después de no haberle dado entrada en el gobierno del Ayuntamiento de Madridpese a que se firmó un pacto para formar una «coalición de gobierno PP-Cs-Vox». Este acuerdo lo ha sacado hoy a relucir públicamente el partido de Abascal, después de un tira y afloja con los populares sobre la literalidad y las obligaciones del texto, para dejar en evidencia al PP por saltarse sus compromisos.
El pacto consta de tres puntos. El segundo afirma que «se nombrará a las personas indicadas por Vox en cada ayuntamiento en distintas concejalías de gobierno y responsabilidades directivas en entes municipales, que en número y presupuesto guardarán proporción a los resultados electorales obtenidos por Vox en cada población». Este compromiso está rubricado en la parte inferior del documento por los secretarios generales del PP, Teodoro García Egea, y de Vox, Javier Ortega Smith.
Aunque se dan un plazo de 20 días para los nombramientos, Vox entiende que el nuevo alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha incumplido al publicar su equipo de gobierno a las 24 horas de ser elegido sin que hubiera miembro alguno de Vox. Y sin que en este tiempo haya dado visos de pretender cambiarlo más allá de dar un par de juntas de distrito. Por ello, da por fracturada toda confianza en el PP al que acusa de ser un partido «que no tiene ninguna vergüenza en incumplir las cosas que firma».
Los otros dos puntos del acuerdo tienen que ver, uno, con el apoyo de Vox a las investiduras de alcaldes «donde la alianza PP-Cs-Vox pueda impedir un gobierno de izquierdas», que se ha respetado en casi todos los sitios salvo en Burgos. Y, dos, con que las partes «mantendrán discreción sobre ese acuerdo».
RUPTURA DE LA CONFIANZA CON EL PP
Ante el caso de la ciudad de Madrid, el Comité Ejecutivo Nacional decidió este lunes dar un giro estratégico, que ha sido anunciado este martes por el jefe del equipo negociador , Iván Espinosa de los Monteros, que ha comparecido en una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados junto a Macarena Olona y Enrique Cabanas, también miembros de este equipo.
Espinosa de los Monteros ha hecho un diagnóstico muy amargo de la situación actual entre el PP y Vox y de la total pérdida de confianza. El dirigente de Vox acusa al PP de «falta de fiabilidad» y de haber llegado con Ciudadanos a un pacto «incompatible» con el de Vox, que frente a los vetos de Albert Rivera dibuja gobiernos tripartitos. Asimismo, echa en cara al PP que haya acusado a Vox de aferrarse a una «lucha por los sillones».
Por este motivo, ha expresado que renuncia a ocupar cargos de responsabilidad «de ningún tipo» y en cualquier «entidad» porque a partir de ahora se «pasa a la oposición» dejando en minoría a todos los ayuntamientos que hayan incumplido el pacto de hacerles un hueco. De esta forma, Vox plantea lealtad sólo a sus ideas y a las medidas con las que esté básicamente de acuerdo. Una situación que deja en una posición de debilidad a muchos alcaldes, como el de Madrid, que si no cuentan con los votos de Vox tendrán que irlos a buscar al PSOE u otras fuerzas aún más a la izquierda, como Podemos o IU. En esta situación quedan, además de Madrid, una decena de capitales de provincia, entre ellas, Zaragoza o Granada.
NEGOCIACIONES EN LA COMUNIDAD DE MADRID
En este ambiente de evidente tensión con el PP y de relaciones muy deterioradas, ambos partidos se tienen que encontrar en las negociaciones de la Comunidad de Madrid y la Región de Murcia donde lógicamente cambian las condiciones y el contexto.
A partir de las negociaciones que se abrirán mañana, la líder de Vox Madrid, Rocío Monasterio, aparcará ante Isabel Díaz Ayuso cualquier petición de consejerías para centrarse únicamente en el «cumplimiento del programa», las «propuestas» y los «contenidos», según ha explicado Espinosa de los Monteros. Lo mismo en Murcia, aunque se es «muy pesimista» en esa comunidad.
Eso significa que Vox pondrá toda su fuerza y el poder de sus 12 diputados en Madrid, que son imprescindibles para la investidura y para la formación de mayorías en la derecha, en sacar compromisos concretos de gobierno a la candidata del PP en línea con las ideas de Vox sobre, ha citado Espinosa de los Monteros, «libertad ideológica», «bajada de impuestos», «inmigración ilegal» o «supresión de subvenciones a chiringuitos». Vox sólo compromete su voto a favor si hay un acuerdo «razonable», si no lo hay, pues seguiría el bloqueo en Madrid.
El portavoz de Vox en el Congreso ha advertido de que exigirá que esos compromisos sean públicos para evitar situaciones tan confusas como las de los ayuntamientos locales, y ha ironizado con que quizá haya que llamar a un notario que también haga la traducción al francés, para que el presidente Macron sepa lo que se ha pactado. En este sentido, ha incidido en que se tendrá que cualquier pacto se tendrá que publicar «de manera muy abierta» para que los ciudadanos sean «testigos» si luego se producen incumplimientos y la «responsabilidad» de los mismos.
