Ada Colau rompe a llorar, sin motivo, en una entrevista
Aunque desde la misma noche electoral del 26 de mayo ha sido la única que ha jugado al despiste, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, se emocionaba este martes cuando le han preguntado por las dos semanas intensas de negociaciones para conformar el nuevo Ayuntamiento de la ciudad condal. En una entrevista en RAC1, Colau ha dicho que fue un proceso muy duro aunque desde el principio, ella se había ofrecido a poner sus 10 regidores a disposición de ERC para que fuese su candidato, Ernest Maragall, quien gobernase la ciudad.
LD / Acto seguido, y para sorpresa de muchos, Colau daba un paso al frente para batallar por la alcaldía, y ahora que ha conseguido revalidar el bastón de mando gracias al apoyo de PSC y los tres votos de Manuel Valls, abre la puerta a dejar la política, “seguramente éste será mi último mandato” y se echa a llorar cuando le preguntan si se llegó a plantear dejarlo todo en plenas negociaciones, porque “piensa en sus hijos”. En este contexto, Colau también lamentaba los insultos que le propinaron este sábado los independentistas en la calle que le llamaron “traidora”, “puta, zorra y guarra”, una vez acaba de ser investida alcaldesa. “Fue durísimo, no he venido aquí a aferrarme a una silla, quiero defender mi proyecto 4 años más”, ha defendido Colau.
Un proyecto al servicio del separatismo y prueba de ello es que su primera medida, nada más recuperar su despacho, ha sido la de volver a colgar el lazo amarillo en apoyo a los presos, del balcón del consistorio. Una medida que este lunes criticaba públicamente su socio del PSC, Jaume Collboni, aunque la propia Colau ha explicado este martes que ambos partidos habían acordado que “cada grupo municipal mantendría su posición” respecto a los presos aunque haya un acuerdo para gobernar de manera conjunta en Barcelona.
