«Iván Espinosa de los Monteros va de farol o le ha dado un aire»
El Mundo le quita la careta a Sánchez. «El PSOE opta por la vía nacionalista para gobernar en Navarra». Otro pacto de la vergüenza, aunque después del espectáculo del sábado ya nada puede sorprendernos. Para no volver a acercarse a una urna en la vida. Federico Jiménez Losantos comenta el divorcio entre Rivera y Valls. «Valls, que venía a lo suyo, se ha tropezado con la nación española, y no lo ha entendido o no lo ha querido entender». Lo que España padece en Cataluña es una «crisis nacional, así que tenía que acabar mal con Cs, que nació para defender a la nación española». Ahora que está ya crecidito lo de la nación no les parece tan serio, la prioridad son los caprichos del jefe. La operación Valls, en opinión de Federico «fue para los dirigentes de Cs un relator internacional que les permitía salir con dignidad de Barcelona y venirse a vivir libres a Madrid. No lo reprocho; lo constato». Todo el no indepe que puede está saliendo por patas de Cataluña. Eso sí que es exilio. Y sí, también hoy le llueven bofetadas a Rivera. De la pluma (del teclado, mejor dicho) de Raúl Conde. «Empotrarse en los gobiernos del PP, asumiendo un papel gregario, se antoja una fórmula extraña para horadar al PP». Pero eso no es lo peor. «No se entiende que se lanzara de hoz y coz a un impúdico mercadeo de puestos», el partido de la regeneración «ni siquiera ha tenido la prevención de sugerir una reforma de las diputaciones (…) Ha preferido apoltronarse en instituciones que hasta hace dos días exigía liquidar. Sin complejos. Y sin pudor». Hay que ver con Ciudadanos. Qué manera de autodestruirse. Desde lo de Pablo Iglesias con el chalé de Galapagar no habíamos visto nada igual. Como diría en otro tiempo Cristina Losada, la cagaste, Burt Lancaster.
El País se centra en Madrid. «Las negociaciones abren fisuras en el tripartito de la derecha», en referencia a las ultimas amenazas y chantajes de Vox en Madrid. «Los acuerdos atraviesan un momento crítico». Nada, nada, repetimos elecciones, no hay problema. En Madrid y generales. Francesc de Carreras, tan citado últimamente por cantarle a Rivera las verdades del barquero, dice hoy que lo de la elección de líderes en primarias es un desastre. «La estructura de un partido que elija por primarias a sus líderes es lo más parecido a una dictadura: el líder (caudillo) sólo dice obedecer al mandato que ha recibido de los afiliados, pero esos tienen muy poca capacidad de hacerle llegar su opinión durante su mandato, controlarlo y exigir responsabilidad por su actos. El líder ya se ha encargado de crear una estructura burocrática a su alrededor, escogida por él, que lo hace inaccesible», hay que rendirle «obediencia ciega, no se puede ni chistar; los de abajo no tienen dónde discutir, la cúpula decide sin consultarles, y a la vez, arropa al líder supremo. A la vista está». Pues sí, a la vista está, y es aplicable tanto a Sánchez como a Iglesias y a Rivera. De momento, Casado no parece haberse contagiado. Veremos.
ABC celebra el «5º aniversario de Felipe VI en el trono. Un rey a la altura de España». Si, sí hoy se nos pone el periódico de Vocento muy monárquico, constitucional, serio. Que pregunten al Rey si prefiere entregar el gobierno a separatistas y ultraizquierda como defiende ahora ABC, o que Ciudadanos y PP se abstengan. Hoy le toca a Ramón Pérez Maura darnos la murga con que es que claro, «recordemos cómo hemos llegado hasta aquí. Hace un año…», y dale que te pego con la moción de censura. Ya sabemos lo que pasó hace un año. Y también recordamos perfectamente que Sánchez ofreció a Rajoy retirar la moción si dimitía. Y que Rajoy decidió, entre copa y copa, que prefería entregar Moncloa a Sánchez, separatistas, ultraizquierda, Bildu, antes de que Rivera se beneficiara. Sánchez «va difundiendo por todo los medios de comunicación y por tertulias afines a la Moncloa que es un escándalo que Ciudadanos niegue al doctor Sánchez sus votos» y «temo que Ciudadanos acabe cediendo». Está en plan gamberro, ABC.
La Razón «Concejales de gobierno: la cláusula que deja a Vox fuera». «Vox firmó un contrato que no garantiza lo que ahora exige al PP». Que no leyeron la letra pequeña. Pues hala, a la escuela de politiqueo. Eduardo Indapone a caldo a Vox. «La que la está liando el tan brillante como a ratos impulsivo Iván Espinosa de los Monteros sugiriendo la bananera posibilidad de que Almeida deje de ser alcalde a las 72 horas escasas de haber tomado la vara de mando porque no les conceden más concejalías. El resto de la cúpula de la formación verde está estupefacta. Porque si no va de farol es que le ha dado un aire». Sí, el aire de mandar, que es el que les da a todos tarde o temprano. El periódico de Marhuenda va virando hacia posturas más razonables sobre el gobierno de España, y hoy dice que hay que insistir en que «Pedro Sánchez busque otras vías, especialmente por el lado de la formación de Albert Rivera, con la que suma los votos necesarios para garantizarse una legislatura con mayoría absoluta. Para ello, como también es lógico, debe negociar con Ciudadanos un proyecto de Gobierno plausible». Bueno, parece que el único periódico que opta por la ingobernabilidad y dejar España, aquella España que tanto peligro corría, en manos de los independentistas y la extrema izquierda es ABC. Que ni se les ocurra volver a hablarnos de la unidad de España, estabilidad, orden y tal y pascual.