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Martínez-Almeida ya es nuevo alcalde de Madrid y jubila a Manuela Carmena
José Luis Martínez-Almeida es el nuevo alcalde de Madrid. El PP recupera uno de sus principales bastiones tras un paréntesis de cuatro años.
Begoña Villacís (Cs) pugnó por la alcaldía y propuso, como última solución, repartírsela a la mitad con el PP, a razón de dos años cada uno. No lo logró, pero será vicealcaldesa en el nuevo gobierno municipal y parte de su equipo ocupará puestos relevantes. VOX queda fuera del reparto del poder local que firmaron PP y Cs según figura en el texto hecho público por ambos partidos. El PP, por su parte, ha firmado otro acuerdo programático con VOX, con 81 medidas.
El País / El acuerdo entre PP y Cs llegó in extremis el viernes, pasadas las 22.00 horas, tras nueve de reunión. Almeida y Villacís comparecieron para anunciar que habían acordado 80 medidas de gobierno, que según el nuevo alcalde, ningún votante de centroderecha entendería que no saliese adelante.
A última hora del viernes tomaba fuerza la posibilidad de que Vox no apoyase el acuerdo, dejara que Manuela Carmena gobernase como cabeza de lista más votada, y acordasen después, forzando a Cs, a hacer una moción de censura. Finalmente, de madrugada, PP y Vox anunciaron que había acuerdo. A cambio de su apoyo, el partido de Santiago Abascal recibirá concejalías delegadas, que dependen de los delegados de Área, pero los detalles del acuerdo aún no se han concretado, como ha afirmado Javier Ortega Smith a su llegada al pleno.
Manuela Carmena ganó las elecciones con el 31% de los votos, más de 504.000, pero el bloque de la izquierda (19 concejales de Más Madrid y ocho de PSOE) no logró sumar la mayoría absoluta de 29 ediles necesarios para gobernar.
Las negociaciones entre PP y Cs fueron tensas hasta el último momento. Se entendieron con relativa facilidad en el contenido, con algunas diferencias en asuntos como Madrid Central, donde Ciudadanos defiende reformarlo más que revertirlo. Pero coincidieron en temas como la bajada de impuestos, el desbloqueo de operaciones urbanísticas y la ofensiva contra los manteros y la okupación.
Los choques llegaron cuando tocó hablar de quién se quedaría con el bastón de mando. El PP fue el partido más votado del bloque de la derecha (casi 395.000 frente a los 311.000 de Ciudadanos), pero el partido de Albert Rivera intentó por todos los medios que su candidata se sentase en el despacho de la alcaldía. Primero, todo el mandato. Una semana después, rebajó la petición a dos años. Tampoco lo consiguió.
