El SMI de 1.200 euros que propone Sánchez da vértigo en CCOO
«Un SMI de 1.200 euros situaría la relación SMI/Productividad española apreciable por encima de la de Europa, lo que puede afectar a las oportunidades de empleo de los menos cualificados. El SMI ya se actualizó, ahora lo que toca es hacer el empleo estable». La opinión anterior no procede de la patronal, ni del Banco de España. Su autor es Carlos Martín Urriza, responsable del gabinete económico de CCOO, que a través de twitter pide al PSOE que deje de centrar su política laboral en el SMI y en un nuevo Estatuto de los Trabajadores y lleve a cabo medidas menos efectistas para estabilizar el empleo.
El Mundo / El sindicato liderado por Unai Sordo elaboró hace tan solo un mes un informe específico sobre la materia en el que señalaba que, tras llegar a los 900 euros, el SMI tiene margen de subida. Al situarse en el 92% del salario mínimo ponderado europeo, «existe recorrido para subidas ulteriores».
El problema es que la subida a 1.200 euros prometida por Sánchez parece excesiva, incluso para quienes defienden que el aumento de 2019 ha contribuido a normalizar los márgenes de las empresas y a crear empleo.
Con la polémica abierta entre Gobierno y Banco de España a cuenta de la posible destrucción hasta 132.000 empleos por la subida del 22% aplicada el pasado mes de enero, Martín Urriza -que no quiere añadir más comentarios- propone al PSOE una batería de políticas laborales alternativas: eliminar «los contratos temporales que producen una elevada rotación; desinflando la burbuja de precios del alquiler; reduciendo el precio de la electricidad o arreglando el desequilibrio en favor de las empresas introducido por la reforma laboral».
Lo que Marín Urriza parece señalar es que el listón propuesto por Sánchez es tan alto que podría generar en el mercado laboral los efectos adversos que el sindicato ha desmentido hasta ahora. Nunca en la historia del SMI se había producido una subida del 22% como la llevada a cabo el pasado mes de enero. Y en la agenda está el acuerdo suscrito por CEOE y CEPYME con CCOO y UGT, el pasado verano para elevar el salario mínimo de los convenios colectivos (que cubren al 80% de los asalariados) a 1.000 euros mensuales en 2020, esto es, un 11% más.
Las advertencias de las instituciones y economistas contrarios a aumentos radicales del SMI se centran en que precisamente son los colectivos que perciben el SMI los más vulnerables. Según el informe sobre la materia de CCOO, el nuevo SMI de 900 euros en 14 pagas ha podido beneficiar a 1,2 millones de trabajadores, principalmente jóvenes (17,3%), mujeres (8,9%) y asalariados temporales (12,8%), entre otros. Estos grupos estarían localizados sobre todo en las comunidades con las retribuciones más bajas (Canarias, Extremadura, Murcia y Andalucía. En principio, estos serían los perfiles por los que teme CCOO en caso de una subida del SMI como la prometida por Sánchez.