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Rivera propone a Casado ofrecer a Pedro Sánchez un pacto para facilitar su investidura
Albert Rivera se mueve. Tras meses de no es no, el presidente de Ciudadanos ha dado hoy un golpe de efecto, ha llamado a Pablo Casado y le ha propuesto ofrecer a Pedro Sánchez un pacto constitucionalista a cambio de hacer posible su investidura en el último momento mediante una abstención de los dos partidos del centroderecha.
Rivera ha telefoneado a Casado después del Comité Permanente de Ciudadanos de esta mañana y le ha propuesto «una solución de Estado» que desbloquee in extremis la investidura y evite la repetición de las elecciones. Los dos dirigentes constitucionalistas han acordado celebrar esta tarde en el Congreso una «reunión privada» para ofrecer a Pedro Sánchez un acuerdo basado en tres puntos básicos.
Fuentes conocedoras de la conversación aseguran que el tono de la misma ha sido bueno. Y que el presidente del PP se ha mostrado receptivo ante la oferta del dirigente liberal.
En primer lugar, los dos líderes exigirían a Sánchez que «rompa su pacto con Bildu en Navarra» y que el PSN-PSOE acuerde un gobierno constitucionalista de coalición con Navarra Suma que deje fuera a los nacionalistas.
En segundo lugar, Rivera ha planteado a Casado pedir a Sánchez la apertura de una mesa de negociación entre los tres partidos para estudiar la aplicación de nuevo el artículo 155 de la Constitución en Cataluña si el Govern de Quim Torra desacata la sentencia del procés. También exigirán al presidente en funciones que se comprometa a no indultar a los dirigentes independentistas si son condenados.
La tercera condición que ha aprobado la dirección de Cs es una última exigencia para que Sánchez se comprometa a no subir los impuestos.
Rivera ha planteado en rueda de prensa que si el líder socialista adopta estos tres compromisos, PP y Cs podrían abstenerse para facilitar su investidura y evitar unas elecciones repetidas el 10 de noviembre. Con los 124 votos a favor del PSOE y del Partido Regionalista de Cantabria y las 123 abstenciones de PP y Cs, el líder del PSOE podría ser elegido presidente del Gobierno esta misma semana.
«Si Sánchez dice sí a un gobierno constitucionalista, al respeto a las sentencias del procés y a no indultar a los condenados y se compromete con la economía», ha asegurado Rivera en la sede nacional de su partido, Ciudadanos está dispuesto a desbloquear la investidura.
Los tres compromisos que exige Ciudadanos son innegociables, según explican fuentes de la dirección. Y deberían cumplirse los tres. El primero, sobre Navarra, debería implicar que el PSOE rompa el acuerdo de Gobierno vigente, lo que podría suponer la dimisión de la presidenta regional, María Chivite. Posteriormente, los socialistas tendrían que negociar con Navarra Suma «formar una coalición constitucionalista», según ha explicitado Rivera.
Fuentes de Cs consideran «poco viable» que la actual presidenta, María Chivite, pudiera continuar al frente del Gobierno. Pero añaden que tampoco tendría por qué ser Javier Esparza, sino una figura de consenso acordada entre los dos partidos.
La abstención que plantea ahora Albert Rivera sería suficiente para que arranque la legislatura aunque todos los demás partidos votaran en contra, ya que sumarían sólo 103 votos. Esta es una opción que en estos casi cinco meses transcurridos sólo habían plantado sin éxito los críticos de Ciudadanos.
El PSOE sí ha pedido reiteradamente la abstención del PP y de Cs, pero sin ofrecerles ningún compromiso. Pedro Sánchez sólo ha explorado hasta ahora la vía del acuerdo con Podemos y el apoyo de los partidos nacionalistas e independentistas.
Hoy ha comenzado la última ronda de consultas con el Rey Felipe VI de cara a lograr una investidura antes de la convocatoria automáticas de otras elecciones el lunes que viene. Los principales líderes políticos acudirán mañana a La Zarzuela, momento en el que explicarán a Don Felipe cuál es su postura ante un posible pleno de investidura. De celebrarse, tendría que ser convocado como muy tarde para celebrarse a partir de este viernes.
