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Los valores del rugby
Ahora que acaba de celebrarse el Mundial de Rugby de Japón, en el que Sudáfrica se ha coronado como nueva campeona, sucediendo en el palmarés a Nueva Zelanda, no está de más recordar que en Menorca disfrutamos el Menorca Rugby Club, un equipo modesto que no aspira a convertirse en el mayor club del mundo, pero que sigue perpetuando los valores de un deporte poco conocido en España.
Los profanos en el rugby estarán tentados a pensar que se trata de un deporte rudimentario y primitivo que se disputa entre bestias que se dedican a golpearse y aplastarse los unos a los otros. Nada más lejos de la realidad que esta dañina simplificación; el rugby promueve los siguientes valores.
El respeto al rival y al árbitro
Se dice atribuye a Winston Churchill la frase «el rugby es un deporte de hooligans jugado por caballeros». El motivo es que, a pesar de todo el contacto físico y de hasta la violencia que rodea al juego, todo lo que ocurre en la cancha, no pasa de ahí. Con el pitido final se resetean todos los enfrentamientos y los golpes y ambos equipos se saludan fraternalmente.
La figura del árbitro se respeta con veneración en este deporte, algo que es impensable en otros deportes como, por ejemplo, el fútbol, donde no es extraño ver a los jugadores realizar airadas protestas a los colegiados.
El trabajo por el equipo
En la página principal del Menorca Rugby Club se puede leer: «Ser parte de un equipo de RUGBY es mucho más que formar parte de un equipo, es tener una segunda FAMILIA.»
Llevar la pelota a la zona de ensayo rival o detener el avance de los enemigos son trabajos de equipo. El rugby no es un deporte en el que destaquen una serie de rutilantes estrellas por encima del bloque. Esto no quiere decir que no las haya, solo que no tienen, salvo excepciones, la importancia y no reclaman tanta atención por parte de los medios como en otros deportes.
La lucha hasta el final y la valentía
La mentalidad es innegociable en este deporte. Ambos equipos saltan al campo a buscar la victoria, aunque la lógica indique que lograrlo sea una tarea casi imposible. En el Mundial de Rugby hemos podido ver varias sorpresas que han fascinado a profesionales, periodistas y aficionados. Como la protagonizada por Japón, anfitriona del torneo y con escasa tradición en el rugby. Los nipones dieron la campanada al vencer a Escocia y se metieron en cuartos de final haciendo gala de un estilo ofensivo, eléctrico y dinámico. Otra de las grandes sorpresas fue la eliminación de Nueva Zelanda, gran favorita a la victoria final, a manos de Inglaterra en semifinales. Si bien Inglaterra tiene un equipazo, se presuponía que Nueva Zelanda iba a barrer al resto de selecciones y se iba a hacer con el Mundial.
Es habitual en el rugby ver a jugadores mucho más pequeños intentar detener a jugadores enormes que vienen en carrera con el riesgo que eso entraña para su integridad física. A pesar de eso, los jugadores muestran su valentía anteponiendo los intereses del equipo a su propia salud.