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Pedro Sánchez retrasa la formación de Gobierno por las filtraciones de Podemos
Primeras tensiones de un Gobierno de coalición que ni siquiera ha tomado posesión. El malestar del PSOE con las filtraciones de Podemos sobre sus cinco ministerios en el futuro gabinete se ha ido deslizando en diferentes entornos en las últimas horas. «Se trata de una competencia presidencial», insistían incluso desde Moncloa; «está muy feo que filtren ministerios», protestaban los socialistas en la sesión del domingo en que ya se conocían las carteras de Universidades para Manuel Castells y Consumo para Alberto Garzón.
LD / Generado el caldo de cultivo y apenas un par de horas después de ser investido presidente del Gobierno, llegó el primer golpe de autoridad de Pedro Sánchez: retrasar el plan previsto de celebrar este viernes su primer Consejo de Ministros con su Ejecutivo en plenas facultades. Fuentes socialistas hacían saber en un comunicado: «La semana que viene el presidente Sánchez dará a conocer la composición de su gobierno».
Una calma que entra en contradicción con las prisas con las que celebró su investidura en plenas Navidades, noche de Reyes de por medio. Según avanzan fuentes del Gobierno a Libertad Digital, este viernes «no habrá Consejo de Ministros» porque se da la circunstancia de que el presidente del Gobierno estará en plenas facultades y no los ministros que todavía están en funciones.
Según fuentes socialistas, el presidente se lo tomará con calma e irá dando a conocer «poco a poco» y a través de un goteo pausado los «cinco nombres sorpresa» que se guarda Pedro Sánchez en su futuro Gobierno. También, según su entorno, la espera se debe a que quiere comunicarle «sin prisas» a las ministros salientes los motivos del relevo y agradecerle sus servicios al Gobierno y a los españoles.
Cambia el plan previsto
La sorpresa era mayúscula entre los informadores que todavía empezaban a digerir los ‘corrillos’ al término de la sesión al filo de las 15:00 horas. «Pues empezamos bien», protestaban los periodistas tras las conversaciones con varios miembros del núcleo duro del Gobierno que informaban de que «todo irá rápido» para cumplir el objetivo de que los ministros tomen posesión el jueves y celebren su primer Consejo de Ministros el viernes en Moncloa tras el tradicional posado en las escalinatas de Moncloa.
Según los ‘pesos pesados’ de Sánchez la intención era acelerar los plazos al máximo, en apenas 48 horas a contar desde la tarde de este martes cuando la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, acudía al Palacio de la Zarzuela a la audiencia con el rey Felipe VI a comunicar el resultado de la votación de investidura. Audiencia tras la que no estaban «previstas las declaraciones», avanzaron fuentes de presidencia del Congreso cumpliendo lo prometido y tras la cual podría publicarse «esta misma tarde» en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el decreto de nombramiento de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, informaron desde el Gobierno no cumpliendo lo prometido.
La última información que dan en Moncloa es que ese decreto se publicará este miércoles en el BOE previo juramento del presidente en un acto solemne en Zarzuela. La duda es cuando se publicará el primer real decreto sobre la estructura del Gobierno, que firma personalmente el presidente y que habilita los ministerios sobre los que tendrán que tomar posesión los futuros miembros de su gabinete. En un primer momento se apuntó al miércoles por la mañana pero los planes han cambiado y ahora se relajan los tiempos: «la semana que viene», se desliza sin prisas ni precipitación, «cada cosa a su tiempo».
Los planes pasaban por un primer Consejo de Ministros ‘logístico’ en el que no se aprobaría aún ninguna medida sino sólo el nombramiento de los cargos que dependen de cada uno de los ministerios: secretarías y subsecretarías de Estado y direcciones generales. Incluso algunos miembros del futuro gabinete bromeaban con que se les permitiera una primera reunión sin aprobar ninguna de las promesas vertidas por PSOE y Podemos: «No pedimos que nos den 100 días pero al menos 10 minutos». O una semana, porque Pedro Sánchez se lo ha pensado mejor.
