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Todas las veces que el Gobierno ha enfurecido a los autónomos en la crisis del coronavirus
Los autónomos han «rogado» y hasta «suplicado» al Gobierno de Pedro Sánchez que les escuchara y suspendiera el cobro de la cuota de marzo. Por carta, en Twitter, en declaraciones a los medios… la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA) lleva incendiando todas las vías de comunicación a su alcance con el objetivo de lograr un balón de oxígeno para los trabajadores por cuenta ajena. No ha sido posible: la factura ha llegado a todos los bolsillos de este colectivo históricamente maltratado por el Estado. Y lo ha hecho en plena crisis del coronavirus.
La indignación de los autónomos con el Ejecutivo ha sido total. Ayer martes, los afectados no daban crédito cuando vieron cargado el recibo íntegro del mes. Tras las prohibiciones del Gobierno para seguir operando por el estado de alarma, muchos de ellos tuvieron que cerrar sus negocios en marzo. Propietarios de restaurantes, de bares, de peluquerías … son muchos gremios que llevan varias semanas sin ingresar un sólo euro, cuando -en teoría- el Ejecutivo de Sánchez les había buscado una solución.
La vicepresidenta de Asuntos Económicos y Transición Digital, Nadia Calviño, prometió ayer martes, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, que la Seguridad Social «devolverá», a los autónomos que han echado el cierre, la parte proporcional a los días de marzo que no han trabajado. Fuentes del Ministerio de Seguridad Social consultadas por Libre Mercado, aseguran que esa devolución «se hará de oficio», automáticamente, sin que el autónomo tenga que reclamarlo. De aquí se sacan dos derivadas: que los autónomos que han parado de trabajar en mitad de marzo tendrán que pagar impuestos por los días que sí trabajaron y que, el que no haya cerrado en marzo o sus ingresos no hayan caído más del 75%, tendrá que asumir la cuota íntegra del tercer mes del año. Este y otros mazazos son los que han recibido los autónomos por parte del Gobierno durante la pandemia.
Cuando tus ingresos no caen un 75%
El Gobierno aprobó el pasado 17 de marzo varias exenciones fiscales y prestaciones para los autónomos por la crisis del coronavirus. Se trata de la prestación por cese de actividad (que se calculará con el 70% de la base reguladora o con el 70% de la base mínima cuando no se pueda acreditar el período mínimo de cotización) y la exoneración de pagar las cuotas a la Seguridad Social. Pero estos beneficios no irán dirigidos a todos los autónomos, ya que, para recibir la ayuda y librarse de la cuota, los empleados por cuenta propia tendrán que haber paralizado su actividad o ingresar menos del 75%. El resto, tendrá que seguir pagando impuestos y trabajando, por lo que esta medida incentiva a muchos autónomos a cerrar en lugar de premiar los que intentan seguir produciendo.
Aunque cierres, pagas
Todos los trabajadores por cuenta propia del país tendrán que pagar las cuotas correspondientes a los 13 primeros días de marzo, previos al estado de alarma. Para el Gobierno, será indiferente si después han tenido que cerrar sus negocios o no. Así informaba de ello el propio Ejecutivo y lo denunciaba el presidente de ATA, Lorenzo Amor, hace unos días.
En comunicado enviado ayer, el Ministerio de Seguridad Social apuntaba que iba a tener el detalle de no cobrarle a los autónomos un recargo si se demoraban en el pago de esos 13 días. «Para los trabajadores por cuenta propia que vieran su actividad suspendida con motivo de la entrada en vigor del decreto de alarma y se les reconociera el derecho al cese de actividad desde el mes de marzo, se han eliminado los recargos que pudieran corresponder por el retraso en el pago de las cuotas generadas hasta el día de dicho reconocimiento. Para cubrir el resto de los días de marzo, estos trabajadores pueden pedir la prestación extraordinaria por cese de actividad aprobada hace dos semanas, que incluye, además del pago de una prestación mínima de 661 euros al mes, la exención en el pago de las cotizaciones sociales», explicaban.
¿Puedo trabajar?
El Gobierno tuvo que aclarar el pasado lunes, en un BOE extraordinario, que los autónomos quedaban excluidos de las actividades de servicios no esenciales que quedaban paralizadas con el Real Decreto del pasado domingo. Aunque el texto, que fue publicado in extremis minutos antes de las 00:00 horas, hacía referencia sólo a los «trabajadores por cuenta ajena», que no hiciera alusión en ninguna de sus páginas a los autónomos generó una gran confusión. Fueron muchos los autónomos los que no sabían si se les estaba permitido trabajar el lunes o si podían enfrentarse a sanciones si lo hacían. Otra polémica servida.
No habrá bajadas de impuestos
El Gobierno se ha resistido a aprobar una bajada generalizada de los impuestos a los autónomos que sigan operando en nuestro país (ya hemos visto que sólo exoneran a los que cierren). El resto, podrá acudir a aplazamientos o moratorias fiscales, tal y como aprobó el Ejecutivo en el Consejo de Ministros de ayer martes. Aunque estas medidas supondrán un alivio a corto plazo, en unos meses, estos contribuyentes se encontrarán con una factura fiscal mucho más abultada. Porque Hacienda no perdona.
Una de las medidas principales aprobadas ayer es que los autónomos y empresas podrán solicitar el aplazamiento de las cuotas que se deben pagar en el mes de abril a un interés del 0,5%, así como las de mayo y junio. Ese interés es «siete veces inferior al que normalmente se establece», destaca a Seguridad Social. Cualquier profesional en España «afectado desde y por el Covid-19» puede solicitar esos aplazamientos, siempre y cuando no tengan otro aplazamiento en vigor anterior. Y eso sí, con intereses.
Los aplazamientos se deben solicitar «antes del transcurso de los diez primeros días naturales del mes de abril, para evitar la facturación de la cuota». Además, «para facilitar su tramitación, la empresa o el autónomo que actúe a través de un profesional o de un tercero (graduados, gestores, abogados y demás autorizados del Sistema RED), podrá tramitarlo a través del mismo sin necesidad de ningún tipo de apoderamiento específico para ello», explica el ministerio que dirige José Luis Escrivá.
Por otro lado, además de el anterior aplazamiento de tres meses, se ha dado luz verde a una moratoria para empresas y autónomos de hasta seis meses para el pago de las obligaciones con la Seguridad Social. «De esta forma, podrán demorar su pago sin intereses ni recargos de las cotizaciones que deban efectuarse en los meses de mayo, junio y julio. Estas cuotas se deberán abonar seis meses después», explica el ministerio del ramo.
En este punto, todavía no está claro qué tipo de empresas o autónomos se podrán beneficiar de la moratoria. «Los requisitos para poder solicitar esta moratoria se establecerán a través de una Orden Ministerial y se pondrán en marcha modos ágiles de comunicación de solicitudes y respuesta de la Administración», explica el Ejecutivo. Y otra aclaración: la moratoria no será de aplicación para las empresas que hayan sido exoneradas de pagar cotizaciones sociales por sus trabajadores afectados por ERTE por fuerza mayor a causa del coronavirus.
Otras medidas
El Consejo de Ministros también ha aprobado la modificación de los requisitos de acceso a la prestación extraordinaria para trabajadores por cuenta propia para adaptarla a los profesionales del sector agrario y a los profesionales de la cultura.
En este sentido, los trabajadores agrarios utilizarán para acreditar la caída de la facturación del 75% la comparación con los mismos meses del año anterior y no el promedio del semestre anterior, como ocurre con el resto de trabajadores por cuenta propia. Con ello, se tendrán en cuenta periodos comparables para establecer la pérdida de facturación, ya que las campañas agrícolas tienen un componente marcadamente estacional. En el caso de los profesionales de la cultura, la caída de ingresos se acreditará comparando los ingresos del mes con pérdidas con la media de los doce meses anteriores, ya que se ha tenido en cuenta que estos trabajadores tienen una distribución irregular de la actividad a lo largo del año.
Por otra parte, se han ampliado las gestiones que pueden realizar los autorizados en el Sistema RED. A partir de ahora, y «con el objetivo de agilizar los trámites, los autorizados RED estarán habilitados para gestionar los aplazamientos en el pago de deudas, las moratorias en el pago de cotizaciones y las devoluciones de ingresos indebidos», señalan.