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¿Es el lavado deportivo una realidad?
¿Es el lavado deportivo una realidad? El fútbol moderno se rige por el día a día. Las celebraciones son más cortas porque el próximo partido está más cerca. Muchas competiciones, millones de aficionados que buscan los pronósticos deportivos para hoy y un entramado económico y social que ha revolucionado el juego del balón. Factores que no están, en algunos casos, exentos de polémica. Es el fútbol moderno, que tiene como mejor ejemplo a las inversiones multimillonarias procedentes de países de poca tradición futbolística. Catar es el principal exponente de este contexto y el debate está sobre la mesa.
Se trata del llamado lavado deportivo: utilizar el fútbol para blanquear a regímenes de dudosa credibilidad democrática. El Mundial de Catar, que se celebra en 2022, es el cúlmen de este proceso que ha llevado a varios de los principales jeques de este país a presentarse al mundo a través del fútbol, y que tiene como antecedentes la compra de clubes de fútbol, especialmente en la Premier League. El Manchester City fue el primer club británico en caer en las manos de un jeque árabe y ahora el protagonista está en el norte del país: el Newcastle es el nuevo rico, también cubierto con dinero catarí. ¿Es esto ético?.
La realidad es que no son lo únicos equipos de fútbol que tienen propietarios procedentes de países donde, para muchos expertos de política, no se respetan los derechos ni las libertades de los seres humanos. El PSG francés es otro modelo de negocio, con Al-Khleïfi al mano, un empresario de Catar que ha invertido cerca de 1.000 millones de euros durante la última década en el club de París. PSG y Manchester City comparten experiencia, ya que ambos se han consolidado como los mejores en sus respectivas ligas durante la etapa más reciente, lo que se ha traducido en la conquista de títulos nacionales, y ninguno de ellos ha cumplido con su gran reto deportivo: ganar la Champions League. El club francés perdió la final de 2020 y el inglés hizo lo propio en 2021.
¿Puede seguir el Newcastle este camino? Los aficionados pondrán seguir sus pasos en portales especializados como Legalbet.es. El primer objetivo de los jeques está cumplido: ganar la confianza y el apoyo de un sector del aficionado británico, aunque éste sea pequeño. Son los fans del Newcastle, que han mostrado su apoyo incondicional a la entrada de capital extranjero, pese a que llega de un país autoritario. ¿Por qué se acepta esta situación? El fútbol es un estilo de vida para muchas personas, especialmente en Inglaterra, y el beneficio económico y deportivo de su equipo es prioritario sobre otros aspectos.
La Fórmula 1: otro deporte en manos de los jeques
El fútbol no es la única vía utilizada por países árabes para lavar su imagen. La celebración de la primera edición del Gran Premio de Doha de Fórmula 1 es otro ejemplo de esta acción. Catar también acogió el pasado Mundial de Atletismo. Que quedará a la historia por las tremendas dificultades que encontraron los atletas para realizar las pruebas debido a las altas temperaturas. El dinero quedó por delante del espectáculo deportivo y de la salud de los participantes.
