En ocasiones, por no decir siempre, la frivolidad en asuntos tan serios como la violencia domestica se hace insoportable para todas las personas que tengan un mínimo de decencia y educación.
Esto es precisamente lo que ha hecho la número dos de la comunista radical Irene Montero. Frivolizar sobre las víctimas, hombres y mujeres, de la violencia doméstica. Y sobre la excarcelación de los violadores por culpa de su ley «solo si es si».
El narcisismo de Ángela Rodríguez Pam
Una de las técnicas narcisistas, que realizan siempre estos individuos, siempre es la de intercambiar los roles de víctima y agresor y en este caso, como en otros muchos de estos políticos sin vergüenza alguna, se observa a la perfección.
Los narcisistas en primer lugar montan un lío social, en presencia de otras personas, o individual contra alguien sin motivo en forma de burla, risas o broma y posteriormente se hacen las víctimas. Para culpabilizar a todas las personas de lo que ellos o ellas mismas han hecho o han provocado en los demás. Para convertirse, de está forma, en víctimas de sus propias víctimas.
Las declaraciones de la amiga de Irene Montero
Esto es precisamente lo que ha hecho, la amiga de Irene Montero y secretaría de Estado Ángela Rodríguez Pam al salir en un vídeo en las principales redes sociales. Haciéndose la víctima diciendo que todo es un bulo y señalando que “lamentablemente las feministas estamos acostumbradas a que mucho de nuestro trabajo queda reducido a bulo, noticias falsas y manipulaciones”.
Las subvenciones de los chiringuitos del ministerio de Igualdad
Tanto en otros ministerios que viven de lo público, como la señora o señorita Pam y la ministra Irene Montero defienden sus propios intereses políticos y económico. Y se atreven hasta a frivolizar con asuntos tan serios ofendiendo a las verdaderas víctimas de la violencia doméstica.
Si la violencia doméstica verdaderamente les importará no realizan bromas ni chistes y tendrían más respeto por los contribuyentes y los trabajadores españoles que les pagan con sus impuestos los chiringuitos ideológicos a costa de su esfuerzo y de levantarse todos los días a las seis de la mañana.
