El movimiento SOS Rural presentó la convocatoria de una gran manifestación que tendrá lugar el próximo domingo 14 de mayo en la ciudad de Madrid.
El mundo rural, en su más amplio espectro económico y social, ha dicho alto y claro, «¡basta!» y han anunciado que sacarán a las calles sus tractores, animales de tiro, caballos, animales de cetrería y otras mascotas para protestar contra las «leyes radicales, animalistas y ecologistas» del Gobierno socialista y comunista de Pedro Sánchez.
¿Quién está detrás de SOS Rural?
Pero, muchos se hacen la pregunta ¿Quién está detrás de SOS Rural? Y más importante aún, ¿Por qué el Ejecutivo debería estar preocupado?
SOS Rural se presenta como una «gran plataforma nacional independiente y apolítica» que ha conseguido unir a cientos de asociaciones españolas del mundo rural y el sector primario: agricultura, ganadería, pesca, turismo, gastronomía, caza, hostelería, logística, energía, mujeres y familias, cultura…
Carlos Bueno, el coordinador de SOS Rural
Tal y como ha anunciado ante los medios de comunicación en los últimos días, Carlos Bueno, coordinador de SOS Rural, «ha llegado el momento de plantear la unidad para reivindicar y defender nuestras actividades, que están en peligro».
Pedro Sánchez tiembla: El mundo rural es el más necesario para España
El mundo rural emplea a más de 2.412.400 personas, según el último informe del Comité Económico y Social de España, y su actividad económica comprende nada menos que el 85% del territorio español.
Casi 8 millones de personas viven en el mundo rural
Cerca de 8 millones de personas viven en la actualidad en poblaciones rurales y, pese a ello, estas áreas del territorio español siguen siendo las más olvidadas de cualquier política pública», denuncian desde el movimiento SOS Rural.
Pedro Sánchez tiembla ante el movimiento SOS Rural
Además del más de un centenar de asociaciones españolas. Que ya se han unido a la plataforma. SOS Rural ha anunciado ante la prensa que «trabaja en Europa con otros colectivos similares que sufren situaciones similares a las de España, fruto de las políticas trazadas desde un profundo desconocimiento y con apriorismos muy nocivos impuestos por el ecologismo radical no científico».
