La historia de la Falange asturiana es una historia gloriosa dentro de la de FE y prueba de ello es que los primeros merecedores de la Palma de Plata, por decisión de José Antonio, máxima distinción al valor de la Falange, son todos ellos asturianos. Y es en esa Falange asturiana en la que el nombre de Enrique Cangas García-Argüelles, tiene un nombre y un papel sobresaliente.
Enrique Cangas, triunviro de la Falange asturiana y primer Jefe local de Gijón, nacido en Villaviciosa en 1887, militó desde el inicio en las filas azules y contribuyó de manera sobresaliente a difundir su ideario y a la captación de su base militante. Configuró el grupo inicial de la Falange gijonesa. Que en 1933 se constituyó en torno al local de la Droguería Central. Primer centro de reunión de los cerca de 100 falangistas que llegaron a integrar en esos momentos la militancia en Gijón.
Enrique Cangas Jefe de La Falange de Gijón
El local de FE en Gijón fue “itinerante”, probablemente por motivos económicos y de la Droguería Central, pasó a la calle Langreo, luego a la de Covadonga y posteriormente a la de San Bernardo. Acudió al frente de sus camaradas gijoneses al acto de Marzo del 34 en el Teatro Calderón de Valladolid. Al que fueron en tren ocupando un vagón especial de 72 plazas. Ese día, los falangistas asturianos formaron en Valladolid con Enrique Cangas al frente. Y también ese mismo día, casualmente, un falangista asturiano y gijonés, el comandante retirado Emilio Alvargonzález Matalobos, Consejero Nacional y carnet nº 16 de FE, fue herido durante el tiroteo que se produjo a la salida del acto.
La heroica e impresionante actuación de la Falange Asturiana en los terribles días de Octubre del 34, merecen un tratamiento aparte por no ser el objetivo de esta reseña. La actividad de Cangas es intensa y en Diciembre del 34 lleva a cabo una campaña en prensa para defender a 14 falangistas del SEU de la Escuela Superior de Trabajo que estaban siendo imputados por incidentes con la FUE en la citada escuela. El año 35 fue el año de la consolidación de FE en Asturias y del crecimiento de su base militante.
Comienzo de la Guerra Civil en España
En 1936, con la victoria del Frente Popular. Comienza el acoso generalizado, la lucha sin cuartel y por todos los medios contra la Falange. Y Enrique Cangas no saldría indemne de la misma. Como consecuencia del citado acoso, el 18 de Marzo. Es detenido por órdenes de la superioridad. Por considerar ésta ilegal el funcionamiento de la organización falangista.
El 22 de Marzo se dicta un auto de procesamiento y de prisión atenuada para Cangas, pudiendo éste permanecer en su domicilio. A principios de Abril del 36, Enrique es enjuiciado por asociación ilegal, siendo aplazado su juicio por enfermedad. El 27 de Abril de 1936, a pesar de estar en libertad provisional. Acude al frente de sus camaradas al entierro del Guardia Civil Manuel Vela. Muerto en atentado el día 25 en Gijón.
En el entierro se produjeron graves incidentes. Y muchas detenciones de falangistas. Consiguiendo Cangas evitar su detención gracias a la ayuda de sus camaradas. Siendo procesado en rebeldía por dichos incidentes. Huye a Madrid. Presumiblemente para recibir instrucciones de la Junta de Mando. Siendo allí detenido el 20 de Mayo e inmediatamente trasladado a Gijón. Donde a mediados de Junio fue juzgado con otros de sus camaradas por ser considerado promotor de los incidentes producidos en el citado entierro.
En ese mismo mes de Mayo del 36 es registrada una finca de su propiedad en Somió, siendo encontradas algunas armas y munición, siendo allí detenidos varios falangistas. El acoso a la Falange se consumaba en toda España. El 18 de Julio del 36, Enrique Cangas estaba en la cárcel de Oviedo de la que fue liberado el día 19 por los militares alzados, junto con otros de sus camaradas que estaban presos con él.
Enrique Cangas se alista en el cuartel de Santa Clara
Se alista inmediatamente en el cuartel de Santa Clara, integrándose en el acto y participando hasta el momento de su muerte en continuadas acciones de combate en la primera línea de fuego. A las pocas horas de su alistamiento se entrevista con el General Aranda para organizar la marcha sobre Gijón, su Gijón, donde estaban presos muchos de sus camaradas, aunque no pudo evitar que muchos de ellos fueran asesinados antes de la liberación de la ciudad.
Participa, ya al frente de sus camaradas, en la operación del Cayés, en la de Colloto y finalmente en la de Olivares, donde al final resultaría muerto. El 31 de Julio va al mando de una avanzadilla sobre Trubia en la que resulta herido su camarada Alejandro Pidal y Cangas. Despreciando el intenso fuego enemigo. Acude a rescatar a su camarada. Resultando gravemente herido en un pómulo. Es trasladado al hospital. Donde es intervenido rápida y dolorosamente sin que por ello dejara de interesarse permanentemente por la situación de sus camaradas presos en Gijón.
La muerte de Enrique Cangas
Muere el 3 de Agosto, siendo enterrado provisionalmente y con todos los honores en Oviedo. Se da la circunstancia de que el enemigo rompió el fuego cuando se efectuaba su entierro. Su muerte fue ampliamente comentada por la prensa roja y también lo fue, posteriormente, el hallazgo de su tumba en el cementerio de San Salvador. En Agosto del 38, su cuerpo fue trasladado de su sepultura provisional en Oviedo a Gijón.
Ya en Gijón sus restos fueron depositados en el cuartel «Enrique Cangas», donde fueron velados para ser trasladados posteriormente al cuartel de Simancas donde le fue impuesta a su féretro por el General Gil Yuste la Medalla Militar Individual y de allí, el féretro fue llevado hasta el cementerio a hombros de sus camaradas de la Vieja Guardia.
En el expediente de méritos para la concesión de la MMI, se hace constar su participación en el grupo de falangistas que el 22 de Julio del 36 partió a Cayés (Llanera) para destruir una avioneta roja, en el que demostró gran valor y extraordinario espíritu. También fue distinguida su participación en Olivares el 31 de Agosto, arengando y marchando al frente de sus falangistas, bajo un nutrido fuego enemigo, alcanzando sus objetivos y resultando gravemente herido, falleciendo el 3 de Agosto. Enrique Cangas también fue distinguido, como defensor de Oviedo, con la Laureada colectiva.
Ojalá que esta reseña haya servido para rescatar del olvido a Enrique Cangas, héroe de la Falange asturiana, caído luchando al frente de sus camaradas por una España mejor y más justa.
ENRIQUE CANGAS
¡¡¡PRESENTE!!!
(Foto de Enrique Cangas, del Archivo de los Guardianes de la Memoria Azul). Enrique Cangas Jefe de La Falange de Gijón.