El PSOE tiene un problema -bueno unos cuantos- pero el principal drama y cuestión es su candidato para presidir el Gobierno de España en las elecciones generales del próximo domingo 23 de Julio y que responde al nombre de Pedro Sánchez.
Los barones socialistas no tienen tiempo para expulsar a Pedro Sánchez
No hay mecanismo interno -en el PSOE- de sustitución del socialista y traidor a España Pedro Sánchez en el liderazgo socialista, ni ganas tampoco, porque, como bien vino a decir el manchego –si el de las copas de vino- Emiliano García-Page, en una entrevista con Carlos Alsina en la radio Onda Cero, en el PSOE se impone hoy mayoritariamente la tesis refranera de que cada palo aguante su vela.
La responsabilidad del resultado de las próximas elecciones generales del domingo 23 de Julio los socialistas la dejan completamente en las espaldas del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Un presidente que cada día tiene más interés es permanecer en su puesto que en defender los derechos de los trabajadores españoles.
Las sensaciones que han llegado al Palacio de la Moncloa del ámbito territorial son malas, y alimentan la sospecha, fundada en datos objetivos, de que el equipo del presidente socialista del Gobierno va a tener un serio problema para gestionar esta campaña electoral de las generales que se han adelantado al 23 de julio para asegurarse su puesto con un posible pucherazo electoral.
Todos los dirigentes socialistas en contra de Pedro Sánchez
El PSOE es un partido hundido anímicamente. Y, lo que es más perjudicial para los intereses de Madrid, motivado por una demanda revanchista hacia Moncloa que se extiende de federación a federación. Solo se salva Cataluña, ya que Salvador Illa es el único barón con el que hoy mantiene buena relación Pedro Sánchez.
El resto de territorios es un erial en cuanto a compromiso con la candidatura de Pedro Sánchez a La Moncloa. Más de uno en el PSOE prefieren hasta que gane las elecciones Feijóo o Abascal antes que Pedro Sánchez. Y aquí entra en juego un factor de logística que puede ser determinante en el resultado de las elecciones generales.
Todos los barones socialistas no quieren hacer campaña por Pedro Sánchez
En las estructuras territoriales del PSOE no hay ganas de hacer campaña electoral por Pedro Sánchez porque son muchos los cargos que se han quedado en la calle tras la debacle de las elecciones municipales y autonómicas del 28 de Mayo. En todos los municipios y princípiales ciudades donde Pedro Sánchez dio un mitin el PP y VOX arrasaron en votos al PSOE.
Pedro Sánchez no se habla con ninguno de los dirigentes socialistas
La singularidad de que en este caso haya una desafección total entre las estructuras territoriales y Moncloa, ganada a pulso por la gestión autoritaria y poco afectiva de Madrid, convierte una campaña ya de por sí difícil en un terreno plagado de minas para el equipo del presidente, según han señalado desde algunos medios de comunicación.
Son muchos los ejemplos de decisiones territoriales de las que depende el futuro de la campaña electoral. Y cada vez son menos –por no decir todos- los dirigentes socialistas que no quieren ver a Pedro Sánchez durante la campaña electoral en sus territorios.
Los barones socialistas no hacen campaña electoral por Pedro Sánchez
Los cargos regionales y provinciales del PSOE no van a hacer tantos actos de campaña ni tendrán tanta actividad como en un contexto normal porque culpan directamente a Pedro Sánchez de su mal resultado en las elecciones. El factor humano es determinante, también en cómo funciona la maquinaria electoral de un partido para conseguir votos. Y todo va encaminado que el pucherazo que prepara Pedro Sánchez -mediante el voto por correo- ni siquiera será suficiente para ganar las elecciones.