El día que Pedro Sánchez amagó con dimitir fue imputada Begoña Gómez
Resultan muy curiosas las maniobras del tirano Pedro Sánchez. El mismo día que los abogados de Begoña Gómez le informaron de que estaba imputada, Pedro Sánchez monto el numerito. Un numerito que le sirvió para tomarse cinco días de descanso. Unos días para paralizar a los españoles y mover papeles para la defensa de Begoña Gómez. Una defensa que fue utilizada con medios públicos y recursos del Estado, según informan los medios del Régimen.
La investigación de Begoña Gómez
La Policía Judicial comunicó el pasado 24 de abril a Begoña Gómez, a través de su abogado, su condición de investigada. En el procedimiento en el que se intenta esclarecer la supuesta comisión de delitos de tráfico de influencias y corrupción. Todo en los negocios tras la admisión a trámite de la denuncia interpuesta por Manos Limpias. Además tienes que ver la información –Colabora con elmunicipio.es contra los ataques de Pedro Sánchez-.
Ese mismo día, el tirano que responde al nombre de Pedro Sánchez amagó con dimitir. Un amago para maltratar a los españoles dándoles esperanzas de que se iba. Y, abrió sorpresivamente un periodo de cinco días de reflexión para sopesar una posible renuncia. Aunque todo era un paripé para ganar días y desviar la atención mediática.
El día que Pedro Sánchez amagó con dimitir fue imputada Begoña Gómez
La reacción del jefe del Ejecutivo se conoció horas después de que trascendiera que el juez Juan Carlos Peinado había admitido la denuncia de Manos Limpias. Aunque el instructor acordó la medida varios días antes, el 16 de abril, tal y como consta en el sumario del «caso Begoña Gómez», pues al estar la causa secreta esa resolución no trascendió hasta ocho días después, según informan desde el diario La Razón.