La aparición de normas nacionales como la ley 11 2021 de 9 de julio han cambiado el tejido empresarial español de forma radical y permanente.
Desde la aprobación de este texto, directivos y emprendedores han comenzado un camino de adaptación digital con un único propósito: aprovechar las herramientas de las nuevas tecnologías para mejorar la transparencia de su gestión fiscal y acabar con la contabilidad B.
Junto con la ley crea y crece para autónomos, la ley 11 2021, también conocida como ley antifraude, destaca especialmente por un motivo: la obligación de trabajar, en breve, con un sistema de facturación electrónica autorizado por el Estado.
El uso del ERP de facturación electrónica
¿Por qué facturar a través de un programa? Tal y como han venido anunciando los responsables políticos en los últimos años, uno de los grandes agujeros de la economía de nuestro país está en la facturación de las empresas. Al poder hacer facturas en papel, en PDF o con cualquier tipo de programa, llevar una contabilidad B o manipular la cuenta de ingresos y gastos no era difícil. Ahora, la ley antifraude acaba con esto de un plumazo.
¿Cómo? Con la necesidad de contar con un programa que incorpore una serie de características que aseguren la invulnerabilidad de las facturas. Esto se certifica gracias a un sistema llamado VeriFactu, que aplica un número de serie único a cada documento y lo envía de manera automática a la Tesorería Pública.
De este modo, cualquier modificación, ampliación, cancelación o cambio de factura deberá hacerse por el mismo cauce y, por tanto, quedará registrado.
La transparencia en ese sentido será total, algo que ayudará a las empresas a trabajar evitando errores que puedan llevar a sanciones y, sobre todo, que es clave para mejorar la información económica de las compañías de cara a los usuarios y consumidores.
¿Una oportunidad?
La mayor parte de profesionales que están al frente de pymes, medianas y grandes empresas han visto esta novedad legislativa como una oportunidad. ¿Para qué? Para terminar de dar el paso y digitalizar por completo todo el apartado de gestión de las empresas.
Esto es gracias a que muchos desarrolladores de sistemas de gestión ERP de Recursos Humanos han adaptado sus software para que estos también puedan facturar conforme a la nueva ley.
De este modo, en un único entorno virtual es posible hacer facturas, llevar el registro horario de los trabajadores, tener la contabilidad actualizada y gestionar las vacaciones de la plantilla de manera prácticamente automática y visual.
Los beneficios a nivel de dirección o del departamento de recursos humanos son evidentes: este tipo de programas reducen el margen de error, facilitan la gestión y, sobre todo, ahorran tiempo. De este modo, los profesionales que antes dedicaban mucho tiempo y esfuerzo a estas tareas ahora pueden invertir una dedicación mayor a otro tipo de obligaciones menos mecánicas y que requieran de la atención humana.
Los ERP de Recursos Humanos se han convertido, por tanto, en la gran herramienta de las empresas que quieran gestionar su fiscalidad con transparencia y crear un sistema de trabajo cómodo, justo y fácil de usar por todos los miembros de la empresa desde el primer día.