¿Subvencionar a mi Banco?
Por Carlos León Roch para elmunicipio.es
A todos nos encanta que nos «subvencionen»…, al futbol de mi ciudad y al de mi barrio; al grupo de teatro aficionado de mi pueblo; a esas asociaciones caritativas y solidarias de la Iglesia, o laicas; al Asilo de Ancianos…
Pero organizaciones empresariales han protestado ante la propuesta de un grupo político, de suprimir las aportaciones institucionales para ellos… y para los sindicatos.
Personalmente no tengo quejas significativas contra «mi» Banco, con el que «resido» desde hace 55 años, cuando, recién terminada mi carrera, me concedieron un crédito de 70.000 pts… Nunca lo he olvidado; nunca los he abandonado…
¿Subvencionar a mi Banco?
Pero «mi» Banco,» mi» tienda; «mi» TV (no la oficialista. Claro); «mi» Comunidad de Propietarios, etc, etc…. se financian a través de su trabajo, de sus negocios, de mis cuotas… No puedo imaginar que la tienda de comestibles, solicite ¡y reciba! Una subvención oficial. ¡Otros vecinos y yo, la sostenemos!
Es absolutamente normal que las «Organizaciones Empresariales» participen en las corporaciones públicas que deseen, libre y voluntariamente, sin confiar en recibir más por lo que perciben de ellas que por lo que aportan… aunque ellos afirmen lo contrario, para mantenerse «subvencionados por lo público»·
Estos argumentos son trasladables, en los mismos términos, en relación a las organizaciones laborales representativas, a los Sindicatos de clase.
Información ofrecida por Carlos Léon Roch.