Por Juan Luis Bagüés para elmunicipio.es
Pocas cosas le sorprenden a uno ya por muy teñidas de azul que vengan. Incluso a los más ardorosamente ingenuos, nos crece la epidermis más rápido de lo que podemos pasarnos la lija. El callo está servido.
A medida que vas conociendo gente, el mundo se te estrecha, las ilusiones se vuelven sombras y el glorioso amanecer se nubla mientras la primavera sonríe torva e irónica.
Pero lijas el callo y vuelves a la carga, y aparece la sorpresa. Conoces gente tan ardorosamente ingenua como tú, tan cargada de ilusiones que te hace volver a ilusionarte, a creer en amaneceres y primaveras.
No me sorprende, porque ya nos conocíamos, pero este fin de semana ha sido una inyección de moral en un momento en que el mundo se me estrechaba hasta el agobio.
El albergue de FA, ha sido poderosamente medicinal, un soplo de aire fresco, un regreso a creencias, ya casi perdidas por mis continuos embates contra un muro irreductible.
No me sorprende porque mantengo contacto regular con muchos de sus integrantes, en especial con Antonio Pérez Bencomo, Juan Francisco González Tejada, Carlos Cardesa… y me consta su calidad humana y su entrega a una causa que no dan por perdida.
Acudí ansioso a su invitación y no me defraudaron.
El cordial espíritu de camaradería, perdido ya en la noche de los tiempos por otros lares, no hizo sombra al ambiente de trabajo. Las ideas volaban, la positividad se mascaba, y cuando mi envidia crecía, había una mirada, una pregunta, un tenerte en cuenta, que me hacía sentirme absolutamente integrado, uno más. Se me olvidó mi condición de presidente del MFE y casi podía notar la presencia en mi cartera del carnet de FA.
¡¡¡Y cuanta falta hace eso en nuestro ambiente!!! Compartir ideas, experiencias, perder protagonismo en favor de algo más grande. Menos siglas y más personas.
La humildad es uno de los pilares del estilo falangista, y allí la humildad campaba a sus anchas. La confianza en el camarada, absolutamente perdida en nuestro mundo, superada por la desconfianza y la mala leche del protagonismo, allí era norma tácita.
Me sentí como en mi casa, porque de hecho lo era, rodeado de camaradas, porque de hecho lo eran, y sentí que mi particular empeño por estrechar vínculos entre organizaciones afines no caía en saco roto.
Entre ideas y proyectos, entre risas y abrazos, para mi volvió a reir la primavera.
Me siento tan integrante de FA como del MFE, y aunque no haya un acuerdo oficial, sí lo hay en nuestros corazones, el de ser camaradas y comportarnos como tales.
Por nuestra parte, cualquier iniciativa de FA cuenta con nuestro desinteresado apoyo, y remarco lo de “desinteresado” porque algunos, ajenos a este ambiente que acabo de describir, siguen hablando de intereses ocultos, porque quizá ellos los tengan, pero me consta que no es el caso de FA, como tampoco lo es el mio.
Me consta, porque sin existir acuerdo alguno, ellos han apoyado, han sido los únicos, iniciativas nuestras que han creído justas, y nosotros hacemos lo propio sin poner la más mínima condición, porque a los camaradas no se les ponen condiciones, porque remamos en la misma dirección, porque mi confianza hacia ellos, si ya era total, ahora es absoluta.
En mi yo más íntimo, me siento reconfortado, alegre como si de un triunfo personal se tratara, quizá en mi yo egoísta, porque siento que hay dos organizaciones pero un solo corazón, un solo objetivo y un solo espíritu de camaradería y colaboración. Ojalá que haya un solo futuro, el tiempo lo dirá.
Sólo me resta dar las gracias por el trato recibido, por las atenciones y por supuesto por todo lo aprendido. En otra época me cuadraría brazo en alto, sonriente y esperanzado.
Socialdemocracia demágogica y falta de democracia interna. Esto es lo que tenéis en común los dos partidillos. Menos mal que por numero de afiliados sois insignificantes y sin ninguna incidencia en el mundo real.
Señor Ubalde, o como quiera dios que se llame:
No ha dado usted ni una, puede que llevado por algún tipo de ira y con intención de herir, pero no ha dado ni una.
En primer lugar nos tacha de socialdemócratas, con muy poco criterio. Verá, socialdemócrata o democristiano podrá ser quien juegue al juego de la democracia, quien se presente a elecciones generales, ratificando así su apoyo al sistema, ya que esas denominaciones son propias de ese sistema. Si ha seguido mínimamente al MFE sabrá que nosotros promocionamos la abstención como ataque a ese sistema de partidos, por lo tanto, aplique usted ese apelativo a quien quiera, no a nosotros, porque como ve es muy fácil hacerselo tragar.
Lo de la demagogia, no sé donde la ve usted, quizá quiera explicarmelo y así podré rebatirle o meditar sobre ello.
Parece que conoce usted nuestra organización muy bien para acusarnos de falta de democracia interna. Quizá sea usted afiliado y ha vivido en su mundo sin implicarse en las decisiones que tomamos, pero lo dudo. El tema de relaciones con otras organizaciones es algo que debatimos muy a menudo por los canales internos de comunicación con todos los afiliados, y le diré que en este sentido hay un absoluto consenso. Sepa además, que no fuí solo al Albergue de FA. Fui acompañado por un militante joven que quiso venir, como podía haber venido cualquiera que estuviera interesado.
Tampoco creo que se refiera usted a FA, cosa que sería absurda, porque organizar este albergue, abierto a afiliados, simpatizantes e incluso a otras organizaciones y particulares ajenos a cualquier organización, donde se debate la estrategia y trabajo para el siguiente curso, es un ejemplo de transparencia y democracia, no sólo interna.
Nos define usted, con ánimo de ofender, aunque sólo se ofende a usted mismo, como partidillos, y vuelve usted a meter la pata. El MFE, como su nombre indica, no es un partido político sino un movimiento, y si usted no conoce la diferencia, no debería opinar tan alegremente. En todo caso, seríamos un movimientillo, y tendría usted razón, porque efectivamente no somos muchos, pero en nuestro mundo, ser muchos no implica tener más razón.
Sí es cierto que ambas organizaciones tenemos mucho en común, pero como ve no ha dado usted en el clavo, más bien se ha dado en los dedos.
No sé para que intereses trabaja usted, pero ya sabe que Roma no paga traidores. Nosotros sí sabemos para que trabajamos, y lo hacemos públicamente, a cara descubierta.
Digame que partidillo de «nuestro entorno» tiene un número significativo de afiliados y tiene presencia en el mundo real, porque me consta que los españoles no se han enterado.
Puede usted ponerse en evidencia cuanto quiera, puede usted poner en evidencia a aquellos para los que cree trabajar y que cree que le pondrán una medalla, nos da usted la oportunidad de poner los puntos sobre las ies, así que le quedo agradecido.
Datos legales de su «Movimiento» JL: Registro de partidos políticos. Entrada 1818 30-5-1980.Salida 2596 1-10-1980. CIF G79432233 18-5-1990.
O sea por más que diga son partido político. En eso como en todo lo que Escribe al dictado sin razonar demágogia de la nueva socialdemocracia.
Aviso a lectores: No fiarse de partidillos.