ABC / Al arrestado se le acusa de coser a cuchilladas a su pareja, de 40 años de edad, la pasada Nochevieja en el piso de ella, situado en Rivas Vaciamadrid. La víctima se llamaba Matilde Teresa de Castro Hernández, Mati, y era profesora universitaria de Química.
El supuesto homicida, natural de Colombia, tenía una orden de alejamiento sobre la fallecida, en vigor desde el 3 de noviembre del 2016, que incumplía. Pero no era la única. A pesar de su juventud, su violencia contra las mujeres hizo que tuviese una anterior sobre otra novia. Además, desde que cumplió la mayoría edad acumulaba una decena de arrestos de la Guardia Civil y Policía, la mayoría por amenazas y lesiones.
Por otro lado, el grueso de los delitos los habría cometido Nelson siendo menor de edad, por lo que no le constan en su «currículum delincuencial» que quedó impoluto. Amante de los tatuajes, el sospechoso exhibía su cuerpo en las redes sociales, consciente de su atractivo, al igual que el de su última pareja. No obstante, su vestimenta era descuidada: iba casi siempre en chandal y llevaba gorras, a decir de los amigos de Mati.
Una pareja modélica y guapa
Ya dijeron los allegados de la asesinada que no encajaban. Que no les cuadraba la personalidad de Mati con las de Nelson. «Se veía a la legua que no es trigo limpio; es un broncas y siempre la arma». Al final, tras casi un año de relación, la profesora de Rivas le había denunciado por malos tratos, harta de soportar el infierno que vivía de puertas para adentro, aunque de cara a la galería parecían una pareja modélica, guapa e ideal, recalcan. Sin embargo, el infierno se ocultaba tras esa idílica fachada y la víctima no había confesado ni siquiera a sus más íntimos el drama por el que estaba pasando por culpa de su joven novio.
La medida de alejamiento no impidió que se siguieran viendo ni que ella le abriera la puerta el día de Nochevieja, sin sospechar que no podría tomarse las uvas. A las 22 horas, el presunto homicida avisó al 112 y aludió a «un accidente». Hasta siete puñaladas la asestó, cinco de ellas muy penetrantes, durante el transcurso de una disputa. La docente, en estado crítico, falleció de madrugada en el Gregorio Marañón.
El sospechoso, que se negó a hablar ayer ante la juez cuando fue puesto a disposición judicial -lo mismo que hizo ante la Guardia Civil cuando le detuvieron- tuvo una mañana ajetreada. Dio la casualidad que tuvo un juicio por videoconferencia, acusado de lesionar a la víctima, fallecida el día de Año Nuevo.
La vista oral se tuvo que celebrar por videoconferencia, conectando la sede de los Juzgados de Arganda del Rey, donde se encontraba detenido, con la Sala de Vistas del Juzgado de Alcalá de Henares número 4. Próximamente se conocerá la sentencia correspondiente.
Por los hechos del día 31, sobre Nelson pesa una imputación inicial de homicidio doloso consumado sin perjuicio de que, según avancen las diligencias de la investigación, esta calificación provisional pudiera modificarse a asesinato, indicaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).
Se nota que Nelson es el tipo de inmigrante que ha venido a España a pagarnos las pensiones, con un perfil muy cualificado, para enriquecernos multiculturalmente.
Hay mucha mujer adulta que gracias a la televisión y a las aplicaciones del móvil para ligar, cree que tiene todavía 40 años. «Drama queens» que consideran que un novio español es algo aburrido y buscan cosas más exóticas y divertidas. En la administración pública abundan esos perfiles de charos progres y amantes de la diversidad.
2 muertas desde que empezó el año, a manos de un dominicano y de este personaje. Y luego dirán que los españoles étnicos, los que hemos nacido aquí, somos machistas… Que deporten a esta gentuza, ya verán como la estadística de maltrato doméstico baja a la mitad