El actor de cine para adultos -Nacho Vidal- visita este domingo el programa Lo de Évole. El exactor de cine de pornografía da la que puede que sea su entrevista más sincera e íntima ante los medios de comunicación hasta la fecha. Las declaraciones de Nacho Vidal –Mi hijo Nacho ahora se llama Violeta-.
Las confesiones intimas de Nacho Vidal
Y es que en ella el catalán habla de muchos temas que abarcan tanto el ámbito profesional como el personal de su vida diaria en su intimidad. Por lo tanto, como suele ser habitual, el programa de la cadena de televisión de La Sexta ha ido subiendo a las principales redes sociales partes destacadas de la conversación para abrir apetito entre quienes el domingo decidan sentarse frente a la televisión a las 22:30 de la noche para ver el programa.
La brutal depresión de Nacho Vidal
En uno de estos adelantos el también productor y director de cine del porno asume que está pasando por un momento complicado, de depresión, razón por la que ha ingresado en una clínica y está yendo a terapia. En una de la que seguramente sea una de sus confesiones más duras, Vidal reconoce estar atravesando un episodio severo de depresión y relata cómo eran sus fines de semana cuando estaba inmerso en un auténtico agujero negro: “Tuve un ataque de ansiedad muy fuerte, mi sábado era comprarme un gramo, comprarme ocho latas de cerveza, aunque yo no bebo alcohol, me da asco, y me masturbaba ocho, diez o doce horas solo”.
Las brutales declaraciones de Nacho Vidal sobre su vida privada
“Los niños me decían que hacían a sus novias lo que yo a las actrices”. En lo que respecta al apartado como actor porno, el actor más famoso de la industria asume que ha cometido errores también desde la pantalla y explica qué forma ha ido tomando conciencia y cambiando su manera de trabajar.
Por otro lado, Nacho Vidal cuenta que cambio el chip cuando los niños le contaban que “les hacían a sus novias todo lo que yo les hacía a las actrices porno”. Así, subraya que dejó “de coger el cuello y de tirar del pelo” a las chicas con las que trabajaba en las escenas, y que empezó “a no cachear”. De igual forma, relata que “hubo un momento en el que tomé conciencia y me puse a trabajar con preservativo”.
