El primer hotel donde se prohíbe la entrada a los hombres
¿Qué pensarían las feministas si en un hotel no les permitieran el paso a las mujeres? No es el caso que nos ocupa, pero es seguro que hubieran puesto el grito en el cielo por discriminación de género.
De momento, no tendrán que convocar una manifestación porque a quienes les van a denegar la entrada a un hotel de Manacor es a los hombres.
Llega a nuestro país el primer hotel sólo y exclusivamente para mujeres. Sí, será una realidad que, por primera vez en España, la llevará a cabo la cadena hotelera Som Hotels. Se prohíbe la entrada a hombres. Sabedores de la polémica que puede despertar el hecho de que se impida el acceso por condición de género, los responsables se desmarcan de cualquier ideología y discriminación hacia el sexo masculino. Porto Cristo (Mallorca) ha sido el lugar elegido para el proyecto pionero del que sólo podrán disfrutar las señoras.
Cabe destacar, que el inventor de la idea de impedir el acceso a los varones en el hotel es un hombre. El CEO de Som Hotels, Joan Enric Capellá, deja claro ante todo que su iniciativa “nada tiene que ver con ningún tipo de ideología, todo responde a una cuestión de mercado”. Su empresa no tiene ningún tipo de miedo o preocupación por el qué dirán. Por ahora, Capellá está inmerso en la expansión de su actividad en Mallorca. El hotel de mujeres será el sexto complejo de Som Hotels, y, sin duda, su apuesta más arriesgada.
Ni un hombre a la vista
La propuesta, según Capellá, tiene como objetivo explorar “un nicho joven dentro de la oferta turística en España”. Si bien no existe todavía un negocio de estas características, ya en la industria gay sí se encuentran locales nocturnos donde las mujeres o bien no pueden entrar o, en su defecto, tienen que pagar. Los propietarios siempre lo han tenido muy claro: el derecho de admisión los ampara y, al igual que ya encontramos restaurantes con el cartel Stop Niños, también podremos ver ahora una señal de Varones No.
“Nosotros estamos interesados en el producto económico dirigido a un público en concreto”, declara el CEO del negocio. ¿Lesbianas? Sí, pensaron en este segmento de población, pero el sector homosexual no ha centrado del todo la estrategia de Capellá. Según cuenta el empresario, el hecho de que vieran cÓmo funcionaban locales destinados sólo a clientes femeninas “les llevó a la conclusión de que podría ser rentable construir un hotel para ellas”.
Pues según las leyes impuestas por los grupos LGTBI, si un ciudadano nacido hombre se siente mujer, debe considerársele mujer en todos los ámbitos. Así, cualquier hombre podrá entrar en este hotel si manifiesta sentirse mujer.