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Euronews / Retrasar la jubilación reduce el riesgo de desarrollar Alzheimer. Así lo confirma un estudio realizado en Francia con casi medio millón de personas.
Según esta investigación, la gente físicamente activa, se mantiene socialmente conectada y mentalmente ágil, y todos esos factores contribuyen a prevenir el declive mental.
Este estudio del INSERM, el Instituto francés de salud e investigación médica, se presentó recientemente en Boston y considera que por cada año adicional de trabajo, el riesgo de padecer demencia se reduce en un 3,2 por ciento.
Heather Snyder es Directora de relaciones médicas y científicas de la Asociación Norteamericana del Alzheimer:
“Los individuos que se mantienen cognitivamente activos y trabajan durante un período más largo de tiempo, presentan menor riesgos de desarrollar demencia o dificultades de memoria, pensamiento y razonamiento.”
Las nuevas investigaciones confirman la hipótesis de que el “ejercicio mental” refuerza la función cerebral.
Los investigadores estudiaron a 429.000 trabajadores, la mayoría comerciantes o artesanos. Tenían un promedio de 74 años y estaban jubilados desde hacía unos 12 años.
Los resultados confirman que una persona que se jubila a los 65 años presenta un riesgo de desarrollar demencia de un 15 % menor en comparación con alguien que se jubile a los 60 años.
Heather Snyder alienta así a quienes se acercan a la edad del retiro:
“Prosigan con las actividades que les resulten agradables. Mis padres están jubilados, pero están más ocupados que nunca. Toman clases en su universidad local. Siguen asistiendo a conferencias, y permanecen cognitivamente activos y socialmente comprometidos en su vida.
Unos 35 millones de personas padecen demencia senil en el mundo y el Alzheimer es la variedad más común. Se desconocen las causas de esta enfermedad que aún no tiene cura ni tratamiento por lo que la prevención es la mejor opción.
