Según han confirmado a ECD fuentes de la Policía Nacional en Cataluña, el operativo planeado incluye la llegada, durante la semana del 9 de noviembre, de hasta diez grupos procedentes de las Unidades de Intervención Policial.
Como es habitual, cada uno de estos grupos estará formado por cincuenta agentes antidisturbios, por lo que se prevé la llegada de 500 policías a Cataluña a principios de noviembre. Se unirán al centenar de antidisturbios que, a día de hoy, tiene la UIP en Barcelona.
Desde la Policía Nacional recuerdan que no es la primera vez que el Gobierno central envía a la región refuerzos de agentes antidisturbios. La dirección general ya ordenó el desplazamiento de efectivos de la UIP a Barcelona el pasado mes de mayo, con motivo de los incidentes violentos desarrollados en varios municipios barceloneses tras el desalojo de Can Vies en la Ciudad Condal.
En esa ocasión, la consejería de Interior decidió rechazar la ayuda de la Policía Nacional para sofocar esos disturbios, lo que provocó que los Mossos d’Esquadra se vieran sobrepasados.
Custodiar edificios públicos y proteger a autoridades
Fuentes cercanas al Gobierno han explicado a ECD que el envío de diez grupos de antidisturbios a Cataluña es “un plan que está ya encima de la mesa», y que la medida «forma parte de la lógica”, ante el riesgo de una oleada de protestas y actos vandálicos en la región cuando se anuncie la prohibición de la consulta soberanista.
Según esas fuente, “el operativo final se decidirá en función del ambiente de tensión que se respire en Cataluña los días previos” a la fecha del referéndum, el 9 de noviembre, y por tanto puede haber cambios.
Desde el Ejecutivo explican que los agentes antidisturbios enviados a Cataluña no tendrán la misión de impedir la celebración del referéndum, porque la consulta “ya habrá sido prohibida”. Tampoco se encargarán de incautar las urnas que grupos independentistas puedan sacar a las calles, al ser ésa una competencia de otras unidades.
Su labor específica será la protección de edificios públicos y de personalidades: “Hay que evitar que grupos violentos aprovechen las protestas para atacar sedes de la Administración o intenten agredir a políticos”.
En este sentido, desde la Policía recuerdan los intentos de agresión que han sufrido, en lo que va de año, representantes políticos como el socialista Pere Navarro, el popular Alberto Fernández Díaz, y el ministro Montoro en un acto de campaña para las europeas en Vilanova i la Geltrú.
Ha aumentado la presencia policial en Cataluña
La futura llegada de 500 policías nacionales más a Cataluña los días previos al 9-N es el momento máximo del incremento progresivo de la presencia policial en la región que se ha venido produciendo desde principios de año.
Según las fuentes del Cuerpo Nacional consultadas, “hace cinco meses que se empezó a reforzar la presencia de agentes en Cataluña”. Uno de los objetivos, explican desde la Policía, es “que se vea a más de los nuestros en las calles”.
El incremento de efectivos policiales en la región fue confirmado por el propio ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, el pasado mes de junio.
En una respuesta parlamentaria, aseguró que, en los dos años de legislatura del PP en el Gobierno, la plantilla de la Policía Nacional había aumentado en las cuatro provincias: un 9% en Tarragona; un 3,3% en Lleida, un 2% en Girona, y un 0,3% en Barcelona. En el resto de comunidades, los efectivos se habían visto reducidos.
Ese aumento del número de agentes de la Policía Nacional a Cataluña no ha estado, sin embargo, exento de dificultades. Debido al envío de más vehículos policiales, los parques móviles se han visto en ocasiones colapsados, lo que haprovocado que “haya habido ataques a los coches y furgones aparcados en la calle”.
Vergonzoso por cuanto se envían a defender políticos y edificios. Rajoy no quiere defender la unidad de España, eso le da igual por pereza y miedito de registrador de la propiedad. Mucho bienestar en el cuarto de estar.