Jono Lancaster, de 30 años de edad, viajó el pasado miércoles 3 de diciembre a Adelaide (Australia) para conocer al pequeño Zackary Walton, de dos años de edad, aquejado de la misma enfermedad incurable que sufre el mismo.
«Crecí con Treacher Collins. Me sentía solo, como si no existiera más gente en el mundo que se pareciera a mí», ha declarado el joven al diario Adelaide Now.
Lancaster, uno de los portavoces más conocidos de esta rara afección o enfermedad, ha protagonizado varios documentales sobre su aspecto físico y ahora participa en una gira para dar a conocer la enfermedad entre la población mundial y despejar los prejuicios que estas personas puedan sufrir.
Su visita al pequeño Zackary reside en el deseo de Lancaster, nunca cumplido, «de haber conocido a alguien parecido» cuando era joven. «Alguien con un empleo, con una pareja, que dijera ‘eres capaz de esto'».
Si bien la enfermedad no se puede curar, Zackary se someterá el año próximo a una serie de operaciones de reconstrucción que estarán -centradas principalmente en su mandíbula- para que respire con mayor facilidad, según ha señalado el medio de comunicación Adelaide Now.
