Es curioso cómo los miembros mas extremistas de izquierda de la formación Podemos se indignan cuando se les relaciona con la kale borroka vasca olvidando que la hemeroteca les delata.
El pasado 14 de febrero del año 2014 la posible alcalde de Barcelona, Ada Colau, mostraba su sorpresa al constatar que los desahuciados «no tuvieran ganas de quemar el banco, lo que hubiera sido perfectamente razonable».
No nos encontramos a gente con ganas de quemar el banco, que hubiera sido perfectamente razonable, sino a gente devastada, culpabilizada, convencida de que lo que le estaba pasando era un fracaso suyo.
Junto a Colau integraban la mesa Ignacio Escolar, Jaume Asens, Gerardo Pisarello y el editor de la famosa revista’Mongolia’, Gonzalo Boye.
El motivo de la conferencia-debate era la presentación del libro “La bestia sin bozal”, un libro de Jaume Asens y Gerardo Pisarello, juristas y futuros concejales por el partido marxista Barcelona en Comú cuyos resultados en las últimas elecciones municipales permitirá a una comunista confesa como es Colau con toda probabilidad hacerse con la alcaldía de Barcelona.
El video es revelador en lo que concierne a la estrategia de toma de la calle de los conocidos como los podemitas. «Nos encontramos con gentes derrotadas y desorganizadas», lamenta Colau. «Estábamos equivocados y tuvimos que aprender de ese error».
¿A qué error se refiere? Se refiere a que el trabajo de los podemitas fue activar violentamente a los indignados, lanzarlos a la calle a protestar, hacer que la protesta sea visible mediatizando el hartazgo.
El vídeo merece la pena también para escuchar a los abogados Jaume Asens y Gerardo Pisarello quienes dan a Colau la munición jurídica, el armazón de la ingeniería legal de la izquierda del okupa y el escrache que se resume en la frase: «Desobedecer es un derecho». Estas son otras de sus frases antológicas:
«El Poder Judicial es el último bastión del régimen». «El Código penal es el derecho penal del enemigo, una declaración de guerra contra los excluidos del sistema». «Los derechos son exigencias arrancados a los poderosos gracias a la desobedicencia y la resistencia. Desobedecer es un derecho y un deber».
De ahí que Colau haya afirmado en una entrevista en el diario El País «que va a desobedecer las leyes que ellas consideren injustas». «Son necesarios actos de desobediencia y espacios de resistencia». Ya nos dirá Colau qué leyes son justas y qué leyes no lo son.
