En el hospital Universitario de Leipzig (Alemania) nació la semana pasada una niña llamada Jasleen que pesó 6,100 Kg y midió alrededor de 58 cm. El parto fue sorprendente ya que un bebé con estas dimensiones lo mas normal es que fuese por Cesaria pero Jasleen nació con un parto natural y se encuentra en perfecto estado de salud, al igual que la madre.
La madre sufría diabetes gestacional, pero no se descubrió hasta que ingreso en el hospital para dar a luz. Este tipo de diabetes provoca que los bebés tengan un tamaño voluminoso más grande que lo normal en niños recién nacidos.