Tras un accidente de tráfico se certificó la muerte de una víctima del accidente en el norte de Alemania, en el municipio de Schleswig-Holstein.
Los servicios de emergencia trasladados a la zona del accidente certificaron mediante el proceso correspondiente, un electrocardiograma, que la mujer estaba clínicamente muerta, por lo que la trasladaron al hospital de Itzehoe, donde un hombre del equipo sanitario del hospital observo que aun respiraba, por lo que fue trasladada a cuidados intensivos.
Descubrir que la mujer que daban por muerta estaba viva es algo que los miembros del equipo sanitario del hospital siempre tendrán en su memoria. En el accidente finalmente murieron una mujer de 36 años y un niño de 6 años.