“Aski da” o “alde hemendik” son dos de los gritos que pronunciaron los alrededor de 300 radicales, simpatizantes de la izquierda abertzale, que participaron en estos actos el pasado sábado. Aunque la Guardia Civil y la Policía Foral movilizaron hasta a cien agentes para evitar que se realizara cualquier acto de enaltecimiento del terrorismo, no pudieron evitar varias ofensas.
ECD / La acción más espectacular fue la que se organizó en una céntrica plaza. Al término de un pasacalles, los radicales rociaron con gasolina un tricornio gigante de la Guardia Civil construido con cartón y pintado de negro con la inscripción “fuera de aquí”.
De repente, uno de ellos arrojó un palo en llamas, por lo que el tricornio echó a arder de manera inmediata. Uno de los participantes llegó incluso a arrojar a las llamas un muñeco de un agente uniformado al que previamente habían pateado. Mientras, el resto de ellos saltaba y bailaba alrededor de la pira.