Hace apenas una semana se cumplían tres años de una legislatura del PP marcada por la corrupción en sus filas y el órdago independentista de Artur Mas. La Operación Púnica, que hasta ahora se ha saldado con más de medio centenar de detenciones de políticos y empresarios, no ha sido el único escándalo que salpica al partido. Los llamados papeles de Bárcenas destaparon una supuesta caja b de sobresueldos, el ‘caso Gürtel’ ha arrojado la imputación de 187 personas y la dimisión de la ministra de Sanidad, Ana Mato, junto a la de otros cuatro alcaldes de municipios gobernados por el PP, y el caso de las tarjetas opacas de Caja Madrid desveló el millonario despilfarro de consejeros y directivos de Bankia entre los que se encontraba el exvicepresidente del Gobierno con el PP y expresidente de la entidad Rodrigo Rato.
Además, el presidente catalán, Artur Mas, no sólo logró llevar a cabo su pseudo-consulta el 9N tal y como había prometido -mientras que Rajoy seguía defendiendo que no se votaría- sino que, a día de hoy, sigue marcando con total libertad su «hoja de ruta» que lleve a una consulta definitiva sobre el futuro de Cataluña en un plazo de 18 meses. Este sábado, 20 días después de la consulta, Rajoy por fin viaja a Cataluña para hablar del papel del Ejecutivo en la «crisis económica» y para defender la soberanía nacional.
El fin de la Doctrina Parot, la paralización de la reforma de la ley del aborto, las reiteradas subidas de impuestos, el reconocimiento del matrimonio homosexual, el apoyo abierto al diario El País o la puesta en marcha de la maquinaria para reconocer a Palestina como Estado el mismo día de un atentado que mata a varios civiles israelíes son algunos de los «agravios» del PP a sus propios votantes que Gaceta.es recoge en esta lista.
Interior y política antiterrorista
– Doctrina Parot. El programa electoral de los populares afirmaba que defenderían el cumplimiento íntegro de las penas para los presos detenidos por delitos de terrorismo. La defensa tibia de la Doctrina Parot por parte de la Abogacía del Estado y la falta de respuesta desde el Gobierno llevaron a la, hasta ahora, última gran concentración de las víctimas contra la política antiterrorista del Ejecutivo. Aquel acto supuso el inicio de la ruptura entre las asociaciones mayoritarias de víctimas y el Gobierno de Mariano Rajoy.
– Puesta en libertad del «terminal» Bolinaga. Entre los incumplimientos que afectan a la lucha contra el terrorismo, el que más daño ha hecho a las víctimas ha sido la puesta en libertad de este etarra. Alegando que el cáncer que padecía podía tener un rápido desarrollo. Sin embargo, las acciones legales de la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) demostraron que los informes médicos con los que se liberó al asesino estaban viciados y que no se hizo caso a la forense de la Audiencia Nacional que informó en contra de la excarcelación.
– Prometió ilegalizar todas las franquicias de ETA a las que Zapatero entregó el poder en Guipúzcoa. No lo hizo. Lo cierto es que la reforma electoral para los Ayuntamientos que promueve Mariano Rajoy, que consiste en que gobierne la lista más votada, daría ventaja a Bildu en el País Vasco y en Navarra y provocaría un incremento notable de los Ayuntamientos en manos de ERC en Cataluña. Según los resultados de las elecciones de mayo 2011, los abertzales de izquierda gobernarían en 121 ayuntamientos del País Vasco y de Navarra (el 24,49 % del total), afectando a 628.788 habitantes, el 22,4 % de la población vasco-navarra. En las europeas, Bildu fue la lista más votada en 128 Ayuntamientos del País Vasco.
– FCSE en Cataluña. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que el programa de los populares pretendía modernizar y dotar de una nueva estructura y organización, no han sido atendidas por el ministerio del Interior. Además, los cupos de renovación de personal comprometidos no se han cumplido y, a día de hoy, tanto en el Cuerpo Nacional de Policía, como en la Guardia Civil, las promociones anuales no cubren ni la mitad de los puestos que se pierden por jubilación de los agentes.
Sociedad y Sanidad
– Ley del aborto. La reforma de la llamada Ley Aído era uno de los puntos que más interés suscitaban entre las promesas electorales del PP después de que los ‘populares’ se hubieran manifestado radicalmente en contra de dicha ley del aborto, diseñada y aprobada en tiempos de José Luis Rodríguez Zapatero. Dos años después de ganar las elecciones generales y cuando parecía que el Gobierno del PP se había olvidado de su promesa, el ministro Gallardón presentó el anteproyecto para la reforma de la ley del aborto, que surprimía los plazos para abortar y volvía a los supuestos con el fin de proteger la vida del no nacido. La presión social promovida por la izquierda pudo con Mariano Rajoy y la mayoría absoluta de la que goza el PP, que guardó en el cajón su compromiso electoral ignorando a sus votantes -que me manifestaron de forma multitudinaria el día 22 de noviembre a favor de la vida- y causó así la dimisión de Alberto Ruiz-Gallardón al frente de la cartera de Justicia.
– Matrimonio homosexual. En noviembre de 2012 el Constitucional avaló la Ley aprobada en 2005 por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que permite el matrimonio entre homosexuales es plenamente constitucional. Francisco Hernando, elegido a propuesta del PP, se abstuvo de intervenir por haber tomado decisiones sobre esa Ley en su anterior cargo de presidente del Consejo General del Poder Judicial y la decisión fue adoptada por ocho magistrados, siete progresistas y un conservador, Francisco Pérez de los Cobos. El PP, pese a haber recurrido la Ley por entender que es inconstitucional no la ha modificado pese a contar con mayoría absoluta en el Congreso para hacerlo.
– ¿Fin de Educación para la Ciudadanía? El PP cumplió con el compromiso electoral de diseñar una reforma educativa, la Lomce, que se comenzó a implantar no sin polémica con el fin de mejorar el rendimiento de los alumnos y evitar el fracaso y el abandono escolar. Entre muchas de las cuestiones que se modificaron, se pretendió acabar con la asignatura Educación para la Ciudadanía, concebida en el Gobierno de Zapatero, y sustituirla por Valores Sociales y Cívicos (en Primaria) y Valores Éticos (en Secundaria), alternativas a la de Religión. Sin embargo, Educación para la Ciudadanía, símbolo del enfrentamiento ideológico entre PP y PSOE, sigue viva. Dentro del margen del que disponen las comunidades autónomas para las materias específicas y de libre configuración, Andalucía se ha rebelado contra la norma del Gobierno y cree que puede recuperar la asignatura, pero además Susana Díaz también ha anunciado que será el profesorado funcionario el que aplique y califique las pruebas de evaluación final en los centros públicos -lo que choca de forma frontal con la Lomce, que explica que las pruebas «serán aplicadas y calificadas por profesorado del sistema educativo español externo al centro»-.
– Sin ampliación del permiso de paternidad. A pesar de que el Congreso aprobó en 2009 la ampliación del permiso de paternidad de las dos semanas actuales a cuatro, su aplicación se ha pospuesto durante cuatro años. Justo en la semana en la que el Gobierno del PP cumplía el aniversario de su tercera legislatura, el partido rechazaba una moción de CiU que instaba al Ejecutivo de Mariano Rajoy a implantar la medida en 2015. La razón alegada fue de nuevo la crisis económica, que según el Gobierno obliga a centrarse en otras prioridades como las altas tasas de desempleo. La respuesta ha sido cuestionada por la oposición y justificada por el Partido Popular que, a pesar de todo, reconoce que se trata de un “tema pendiente” para frenar el descenso demográfico en España y que contribuiría, según han asegurado, a “avanzar en la igualdad en el empleo y la corresponsabilidad parental”.
– Copago hospitalario. Llegó en 2013 como una de las medidas estrella dentro de la urgente reforma sanitaria para el mantenimiento del Sistema Nacional de Salud (SNS) y, a día de hoy, no sólo ha levantado ampollas en una buena parte de la sociedad sino que su aplicación está paralizada en todas las comunidades autónomas salvo en Ceuta y Melilla. El copago hospitalario, fijado en 42 medicamentos destinados a pacientes con enfermedades graves y crónicas que estaban exentos de pago, suscitó el rechazo de las comunidades bien porque se oponían frontalmente a la medida o, en el caso de las regiones gobernadas por el PP, porque aún estaban estudiando la forma de implantarlo. Tras la dimisión de su impulsora, la ya ex ministra Ana Mato, la medida queda en el limbo un año después de su entrada en vigor.
– Apoyo a El País. Soraya Sáenz de Santamaría de pronto era el miembro del Gobierno mejor valorado según El País, que dedicaba además un editorial a la vicepresidenta apuntándola como próxima candidata del PP a Moncloa y única posibilidad de renovación dentro del Partido Popular. Este acercamiento entre el diario de izquierdas dirigido por Antonio Caño y la número dos del Gobierno -fuentes de Moncloa indican que el contacto entre el Gobierno y el diario es cada vez más estrecho- se materializó con la inauguración de elpais.cat, la edición del diario en catalán, a la que asistió Soraya Sáenz de Santamaría, que no dudó en deshacerse en elogios hacia la publicación del grupo Prisa porque la “pluralidad debe ser siempre sinónimo de riqueza”.
Economía
– “No subiremos los impuestos”. La frase venía repitiéndose hasta la saciedad desde 2009. “Subir los impuestos significa más paro y más recesión”, decía aquel año Rajoy.Un año después, en 2010, calificaba de “disparate” en tiempos de crisis la subida de los impuestos y prometía no subir el IVA, porque suponía un “sablazo de mal gobernante” a los ciudadanos, que ya pagaban “muy cara” la crisis. Sus palabras fueron reafirmadas por Esteban González Pons y Cristóbal Montoro, que abogaban por bajar los impuestos para lograr el “cambio”. La situación, nada más llegar al Gobierno en las elecciones generales, fue bien diferente. El Gobierno aprobaba en diciembre de 2011 una histórica subida de impuestos que elevaba el IRPF y el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) que era sólo el comienzo de lo que estaba por venir: cinco revisiones del IRPF, cuatro del Impuesto de Sociedades, dos del IVA, dos del IBI, tres de Impuestos Especiales y una de Impuesto de Patrimonio. En total, son alrededor de 30 las subidas de impuestos aprobadas por el Ejecutivo popular.
– España, igual que Kazajstán en libertad económica. En el plano económico, Rajoy prometió eliminar trabas burocráticas, reforzar la seguridad jurídica y apostar por una mayor libertad económica que impulsara el crecimiento y la creación de empleo. La realidad es que, a día de hoy, España se encuentra en el puesto 52 del mundo en cuanto a libertad económica, una posición equiparable a países como Túnez, Kazajstán o Eslovaquia. Según el último informe del Banco Mundial que mide la situación de 189 países, abrir un negocio en España es equiparable a las dificultades que se encuentran en Guatemala, República Dominicana o la Franja de Gaza y, de hecho, nuestro país ha registrado el peor deterioro en su clima empresarial de toda la OCDE en el último año.
Justicia
– Se reparte la elección del CGPJ con el PSOE. En noviembre de 2013 el PP incumple su palabra y se reparte con el PSOE la Justicia. La renovación del Consejo General del Poder Judicial se cerró con un acuerdo firmado por seis grupos parlamentarios (PP, PSOE, IU, CiU, PNV y UPN); con la designación de los 20 vocales por las fuerzas políticas, la fórmula instaurada por el PSOE que los populares han criticado durante 30 años y que prometieron cambiar para que los jueces eligieran a los 12 consejeros que deben proceder de la Magistratura.
– Archivo Salamanca. El programa del PP aseguraba que defendería la permanencia de los fondos que quedaban en el Archivo de la Guerra Civil en Salamanca, del mismo modo había un compromiso por el cual apoyarían la restitución de la unidad de archivo. Sin embargo, no solamente no se han apoyado las iniciativas judiciales para intentar que se devuelva la parte del archivo expoliada, sino que se ha comprometido el envío de nuevas cajas de legajos. Pese a ello, la asociación Salvemos el Archivo de Salamanca ha conseguido una primera sentencia favorable para la vuelta de parte de los legajos a la ciudad castellana. Unos documentos que no han sido reintegrados ante la pasividad del Gobierno.
– Memoria Histórica. Los populares definían durante la campaña electoral la Ley de Memoria Histórica como un modelo de la ideologización que el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero había impuesto en la sociedad española. De hecho, votaron en el Congreso de los Diputados contra la aprobación del proyecto. Una vez llegados al poder, no solamente no han derogado sus medidas más conflictivas, sino que algunas de sus partidas presupuestarias han visto ampliados sus presupuestos.
Exteriores
– Conflicto palestino-israelí. El mismo día en que dos terroristas palestinos asesinan a cuatro civiles israelíes mientras rezaban en una sinagoga de Jerusalén, el Parlamento aprueba, con presencia del ministro García-Margallo y por unanimidad, una proposición no de ley que insta al Gobierno a reconocer a Palestina como Estado. El apoyo del PP a esa instancia llegaba año y medio después de que García-Margallo tuviera que renunciar a su intención de abrir un consulado español en Gaza, territorio en el que residen 50 españoles.
– Relaciones con Cuba. Todos los ministros del PP, a diferencia de los socialistas, que han visitado Cuba se han reunido con representantes de la oposición democrática a la dictadura comunista de la isla. Todos menos José Manuel García-Margallo, que ha detectado cambios en el régimen donde los disidentes sólo ven una multiplicación de la represión por cuatro y se ha reunido con los gobernantes cubanos en La Habana, pero no con los opositores.
Cultura
– Sin lucha contra la piratería. “El Partido Popular se ha comprometido a reforzar el marco legal para la protección de la propiedad intelectual e industrial”. Artistas, autores, editores y productores denuncian lo contrario. Se comprometieron a aumentar los recursos en la lucha antipiratería y sigue pendiente.
– Promoción de la música, el cine y el teatro. “Impulsaremos actividades vinculadas a la promoción de la música, el teatro y el cine español”. Tres años más tarde, Ramón Colom, Presidente de la FAPAE, lo resumía así: “No es una cuestión de Montoro bueno o malo, es una cuestión de desgobierno hasta que la cuerda se rompe por la parte más débil”, el cine. El Gobierno está en la cuenta de morosos del cine español. En vez de impulsar al cine, ha mantenido el 21% de IVA, que ha reportado al Estado 90 millones de euros en 2013, mientras el sector ha perdido 114 millones en comparación con 2012.
– Ley de Mecenazgo. Se comprometieron a una reforma de mecenazgo en 2011: “El PP apuesta por impulsar el mecenazgo para que tanto particulares como empresas se involucren en la financiación y promoción de la cultura, sustituyendo progresivamente el actual modelo basado en subvenciones”. Dos años más tarde, Rajoy decía en una visita al Museo del Prado que los mecenas “no deben esperar generosidad por sus actos”.
– Proteger las tradiciones “que sean parte de nuestra cultura, como la tauromaquia”. En cuatro años, han reducido en un 49,5% la inversión en la conservación y restauración de bienes culturales (de 39 millones de euros a 19). En la partida de la Protección del patrimonio histórico también han bajado un 57,7%: de 11 millones a 4.
– Exportar cultura. “El PP promoverá una acción cultural coordinada con la proyección exterior que proporcione a España una plataforma de visibilidad global y facilite la promoción internacional de la cultura en español”. Ejemplo: en 2011 se destinaron 1.225.000 euros a fomentar las artes plásticas en el extranjero, mientras que en 2013 sólo 171.000 euros.
– Premio Cervantes a Juan Goytisolo. El último dardo es encumbrar a un poeta crítico que ha despreciado la idea de España, y que renegó públicamente de este premio en el pasado. «La decisión del jurado prueba de modo concluyente la putrefacción de la vida literaria española, el triunfo del amiguismo pringoso y tribal, la existencia de fratrías, compinches y alhóndigas, la apoteosis grotesca del esperpento», escribió Juan Goytisolo sobre el Premio Cervantes tiempo atrás. En una entrevista en ABC en 2001, aseguraba que nunca aceptaría este galardón: «Estoy dispuesto a firmarlo ante notario: no pienso aceptar el Premio Cervantes nunca». «No soy ningún bien nacional ni estoy dispuesto a admitir ningún premio nacional. Trece años después, agradece y calla. Y el gobierno, calla y agradece.
Información ofrecida por el diario La Gaceta.