El número tres de Podemos, Juan Carlos Monedero, presentó el jueves pasado, fuera de plazo, una declaración complementaria de su renta como persona física, según informan La Vanguardia y El Mundo. Así, el polémico profesor de la Complutense ha acabado rindiendo cuentas a Hacienda y reconociendo su deuda con el fisco.
LD / Hace varias semanas se supo que Monedero creó una empresa instrumental con la que facturó 425.150 euros por trabajos realizados en 2010 para los gobiernos de Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua. En su primera declaración, Monedero no incluyó esa cantidad, que facturó por la sociedad Caja de Resistencia Motiva 2, una empresa creada por él mismo y que carece de trabajadores y accionistas, y de la que es administrador único.
Según el diario de Unidad Editorial, Monedero pudo haber defraudado en torno a 130.000 euros. El número tres de Podemos sólo pagó en impuestos 70.157 euros, cuando debió haber abonado más de 200.000 si lo hubiese declarado como persona física. El ideólogo del partido de extrema izquierda todavía no ha ingresado el dinero.
El mismo día que -según La Vanguardia- presentó su declaración complementaria, Monedero dio un mitin en el centro cívico Julián Besteiro de Leganés en el que se dirigió al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro: «¿Me quieres meter miedo? No te tengo miedo, tengo mis cuentas muy en regla y pagados todos mis impuestos y, aunque quieras asustarme, no me vas a dar miedo».
Cuando se descubrió el escándalo, Monedero negó el fraude y defendió la transparencia de sus cuentas, aunque nunca mostró una sola factura. Todo el partido lo arropó, desde su líder, Pablo Iglesias -quien dijo de su escudero: «Pagó sus impuestos en España y no tenía por qué haber hecho una empresa en España, la podía hecho en el extranjero»-, hasta Luis Alegre -quien lo defendió argumentando que «quiere construir una sociedad más libre». Además, la formación nunca le pidió las cuentas porque «es un buen patriota».