La candidata de Izquierda Unida (IU) a la Comunidad de Madrid, Tania Sánchez, y el aspirante a la alcaldía de la capital, Mauricio Valiente, han dado un ultimátum a la formación: o acuden junto a Podemos en las elecciones municipales y autonómicas en Madrid o se van del partido.
Ambos miembros de Izquierda Unida ya habían expresado hace unos días públicamente su apoyo al «frente popular de izquierda» que simboliza la candidatura de unidad popular de Podemos y Ganemos Madrid. Ahora, el últimatum ha sido claro y Sánchez y Vadillo, que consideran que IU está hundida, han lanzado un órdago a la formación que consiste en que ambos sólo serán candidatos si Izquierda Unida (IU) converge con Podemos en las próximas elecciones. Aceptarían, también, acuerdos pre y post electorales.
La guerra interna de la federación de Izquierda Unida (IU) tanto en la ciudad y en la Comunidad de Madrid entre la corriente de Ángel Pérez y Gregorio Gordo y la de Tania Sánchez y Mauricio Valiente vive su momento más crudo. Mientras Gordo ha achacado la suspensión de militancia del PCE de la que ha sido objeto al intento del sector de IU al que pertenece Tania Sánchez de «allanar el camino» y apartar a quienes no están de acuerdo con que la formación se diluya en otros partidos, Podemos y Ganemos Madrid se presentarán como «figura instrumental» a las elecciones municipales y autonómicas en Madrid sin posibilidad de realizar una coalición. Esto choca con el plan de IU, que aceptaba converger para hacer frente «al PP y sus políticas», pero manteniendo sus siglas.
«A mí me gustan las sopas para comérmelas, no me gustan las sopas de siglas, me parece que no es el momento», comentó el lunes Sánchez sobre las coaliciones electorales, la única fórmula que acepta la dirección madrileña de su partido para confluir con otras fuerzas. En un debate en el que también participaba el número tres de Podemos, Luis Alegre, Sánchez consideró que «es muy serio lo que nos estamos jugando», mientras que Alegre comentó sobre la unidad que el objetivo es «crecer» y tender la mano a cualquiera que quiera un cambio a pesar de que «los humanos tendemos a cerrarnos en pandillas».
Además, tanto a Pérez como a Gordo el Partido Comunista les ha suspendido de militancia y les ha abierto un expediente de expulsión por infracción muy grave. Les acusan de no haber adoptado responsabilidades políticas cuando fueron coordinadores regoniales de la formación durante el tiempo de uso de las tarjetas B de Caja Madrid. La respuesta de ambos portavoces, en Madrid y la Comunicad, ha sido que se les está acusando de «matar a Manolete» y niegan cualquier responsabilidad.
Información ofrecida por el diario La Gaceta.