Rodrigo Rato abandonó su domicilio acompañado por varios agentes, después de que la Agencia Tributaria lo registrara durante más de tres horas. Los agentes también se llevaron varias cajas con documentación.
LD / El exvicepresidente económico durante los gobiernos de José María Aznar. salió de su casa en el centro de Madrid poco después de las 20.15 horas sin esposar para continuar otros registros. Fue trasladado a su despacho, muy próximo en el mismo Barrio de Salamanca, para continuar el registro policial.
Según han informado a Efe fuentes de la investigación, el juez ha tenido que firmar una orden de detención para que el ex director gerente del FMI pudiera abandonar su domicilio en un coche policial y continuar los registros fuera de su vivienda.
Rato estaba siendo investigado por el Servicio Ejecutivo de Prevención y Blanqueo de Capitales (Sepblac) investiga por un posible delito de blanqueo de capitales tras acogerse a la amnistía fiscal de 2012
La Fiscalía de Madrid presentó denuncia esta misma mañana contra Rato, y «otras personas» cuya identidad aún no ha trascendido según han confirmado fuentes jurídicas. En dicha denuncia se solicitaba «inmediata entrada y registro» en su domicilio, que ha sido acordada por el juzgado de Instrucción de guardia esta semana en Madrid, que es el número 35 dirigido, en estos momentos, por el magistrado Enrique de la Hoz. La causa ha sido declarada secreta.
Según Europa Press, la denuncia presentada por la Fiscalía insta a investigar a Rato por supuestos delitos de fraude, alzamiento de bienes y blanqueo de capitales.
Por tanto, el registro se practicó por orden del Juzgado de Instrucción Número 35 de Madrid, a petición de la Fiscalía. La calle don Ramón de la Cruz, donde sita el domicilio, se llenó de agentes y de periodistas.
Rodrigo Rato está imputado actualmente por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu en la causa sobre la fusión y la salida a Bolsa de Bankia y en la pieza separada en la que se analizan las ‘tarjetas black’ opacas al fisco en la que los exconsejeros de esta entidad y de Caja Madrid cargaron 15,5 millones de euros, informaron fuentes jurídicas.