El apoyo de los radicales antisistema que ha permitido la llegada de Manuela Carmena y su equipo -compuesto por una asaltacapillas, okupas y concejales que se ríen de las víctimas del terrorismo y piden la guillotina para quienes no piensan como ellos- al Ayuntamiento de Madrid, preocupa a la Policía Nacional. El Cuerpo considera una prioridad la adecuada protección de los concejales del resto de grupos parlamentarios, al menos, durante los cuatro años de la presente legislatura, según han podido saber diferentes medios de comunicación.
La Gaceta / Fuentes policiales consultadas confirman la recomendación que desde la Policía se ha hecho a los portavoces de los partidos políticos: «les hemos aconsejado que durante este mandato se desplacen acompañados por un guardaespaldas, para evitar así cualquier tipo de percance».
La izquierda está más radicalizada que nunca. Así quedó demostrado el pasado sábado 13 de junio, cuando, tras la celebración del pleno de constitución del Ayuntamiento de Madrid, un grupo de simpatizantes exaltados de Ahora Madrid insultaron y amenazaron a ediles de Ciudadanos a su salida del Palacio de Cibeles. Fue la misma portavoz de la formación naranja en el Consistorio de la capital, Begoña Villacís, la que explicaba los hechos asegurando que había sentido por primera vez la violencia totalitaria: «aparte de los insultos, nos dijeron que merecíamos la guillotina y la horca», señaló. Pero no sólo en Madrid se sintió el miedo. También en Guadalajara, Vitoria, Badalona y Barcelona.
La Policía prevé una legislatura ‘caliente’
«Llevad escolta para este mandato», le aconsejó la Policía, a pesar de que desde que fue nombrada candidata Villacís no tenía intención de hacer uso ni de guardaespaldas ni del coche oficial. «Lo primero que pensé después de lo vivido, de encontrarme a una marabunta de gente que solo quería odiarme porque sí, es que soy madre de dos niñas», contaba. Antonio Miguel Carmona, representante socialista, también se estaría planteando la posibilidad de contar con escolta: «no sé qué hacer, estoy en proceso de decisión», dice por el momento.
Ante la previsión de una legislatura «caliente» debido al extremismo de los podemitas, los agentes alertan: «han prometido el oro y el moro y cuando la gente vea que no cumplen lo que prometen, los actos violentos se pueden volver contra ellos».
Tanto insultos como amenazas son las «armas» que la izquierda radical emplea para sembrar el pánico entre todo aquel que no comulgue con ellos, algo que la Policía no se explica. «Los concejales del resto de formaciones también han sido elegidos democráticamente por los ciudadanos. Aún no les ha dado tiempo a hacer algo ni bueno ni malo, ¿y la izquierda ya está empezando con amenazas y coacciones? Están demostrando poco talante, poca democracia», aseguran fuentes cercanas.
‘A los suyos les consienten todo’
Tampoco entienden que la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, no haya expulsado de su equipo al ya exconcejal de Cultura del Ayuntamiento de la capital, Guillermo Zapata, por sus tuits antisemitas y ofensivos para las víctimas del terrorismo. «No aplican el mismo rasero, a los suyos les consienten todo», afirman. Cabe recordar que Podemos sí exigía dimisiones ante otras salidas de tono, como fue el caso de un concejal del PP de una localidad palentina que profirió unas terribles amenazas hacia Pablo Iglesias. «El perdón en política solo se conjuga dimitiendo», decían los podemitas.
Pero, ¿podría tener miedo la alcaldesa a la reacción de sus discípulos? Esta es la teoría que se baraja tanto en la Policía Nacional como en la Municipal. «A lo mejor Carmena no condena los actos delictivos de Zapata por miedo a que esa violencia se vuelva contra ella y contra la cúpula de Podemos», plantean. De lo que no hay duda es de que con esta actitud de permisividad están fomentando el odio a la derecha.
Españoles, preparémonos. Esta puede no ser la paz de la democracia sino del camposanto.