La normativa penitenciaria vigente da, entre otros, el derecho a los presos españoles de ver la televisión de forma gratuita mientras que en los hospitales un enfermo debe pagar una cuota mientras estén ingresados para poder disfrutarla y entretenerse mientras se encuentran en cama.
Intereconomía / Un enfermo que esté ingresado en un hospital tiene que pagar si quiere ver la televisión y además no puede llevarse uno de su casa a la habitación.
Este derecho que poseen los presos en España no lo tienen los enfermos en los hospitales, los cuales ingresan importantes sumas de dinero gracias al canon, algo extraño y que roza la ilegalidad ya que en España no se paga canon alguno por ver los canales en abierto. En el caso del hostpital Virgen del Rocío de Sevilla ronda los 34,000 euros anuales.
Los presos la ven gratis porque ellos sí pueden tener un televisor en su celda, si se lo compran o se lo regala alguien, y disfrutarlo en la sala de ocio común sin necesidad de tener que echar moneda alguna, confirman fuentes de los sindicatos Csi-f y Acaip al diario ABC.
Este último agrega que en las nuevas cárceles que se están construyendo se están poniendo plasmas en las celdas y que la ley recoge esta posibilidad como un derecho.
Isern TV es la empresa que tiene la contrata para poner un monitor en cada una de las habitaciones de hospital de los centros en España. Encender la televisión cuesta 20 céntimos y tenerla encendida una hora es un euro, aunque existen precios por horas o días.
La Asociación del Defensor del Paciente ha pedido a la empresa distribuidora de estos aparatos para que informe de cuánto dinero ganan los hospitales públicos españoles por este servicio. Su presidenta, Carmen Flores, denuncia que una persona normal que vea de media al día 10 horas de tele tendría que pagar del orden de 10 euros diarios.
Una lectora del Periódico de Cataluña denunció la semana pasada en este medio que el precio de la televisión en Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona es de 4 euros diarios. La mujer denuncia que su marido “está en estado semi-crítico y las visitas son pautadas, con lo que pasa bastante tiempo solo y se distrae viendo la televisión. Pero mi asombro es que ver la televisión le cuesta cuatro euros diarios. Apagues o no la tele, sigue gastando. Por lo que cada mes son 120 euros de gasto. Me parece abusivo cuatro euros diarios, son enfermos, no delincuentes, por cierto los presos no pagan nada por ver la tele”.
