Donald Trump continúa nombrando cargos con un perfil abiertamente pro-familia y pro-vida, que no sólo no se acomplejan de ello sino que reivindican sus convicciones.
Es el caso de una nueva consejera de Donald Trump en la Casa Blanca, que se define como madre católica y pro-vida. Se trata de Kellyanne Conway, de 49 años de edad.
Graduada en el Trinity College de Washington DC y abogada de profesión por la facultad de Derecho de la Universidad George Washington cuenta con una compañía de investigación que sigue a líderes políticos, organizaciones sin fines de lucro y empresas con oficinas en Nueva York.
Entre sus clientes se encuentran políticos como el vicepresidente electo Mike Pence y el ex presidente de la Cámara Newt Gingrich, según informa el portal infocatólica.
Tras conducir la campaña de Donald Trump y ser nombrada como directora de la misma, Kellyanne se considera uno de los miembros principales en la transición del presidente electo. Ha asesorado a grupos provida y continuará con su papel entre los asesores cercanos al presidente.
“…Me siento honrada de ayudar a transformar el movimiento que ha llevado a una verdadera agenda de acción y resultados…”
Por otro lado, considera su elección como una oportunidad increíble para lograr un cambio real para Washington y todos los estadounidenses.
También trabajará con altos dirigentes para “comunicar y ejecutar efectivamente las prioridades y acciones legislativas de la administración”.
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Sin embargo, la que durante décadas ha trabajado en las trincheras en beneficio de los bebés no nacidos, se vio enfrentada con la presidenta de Planned Parenthood, Cecile Richards que incluye la anticoncepción en los planes de salud. Para Conway, el asesinato del aborto y la anticoncepción atentan contra la vida y la dignidad humana.
El “sí” de Conway fue positivo entre católicos y líderes pro-vida. Con un puesto clave en la administración de DOnald Trump, algunos asuntos clave son el aborto y la libertad religiosa. En ningún momento, Conway ha ocultado ser una voz pro-vida, incluso en situaciones que no están directamente relacionadas con la defensa pro-vida .
