Colabora con el periódico digital El Municipio con un donativo para seguir informando con un periodismo combativo en libertad
Pincha en el boton Donar. Muchas gracias por tu ayuda y colaboración.
Colabora con el periódico digital El Municipio con un donativo para seguir informando con un periodismo combativo en libertad
Pincha en el boton Donar. Muchas gracias por tu ayuda y colaboración.
Los jóvenes renuncian a comprarse una casa
La generación millennial española trae consigo una serie de características diferenciales que contrastan con las que guardan otras generaciones de mayor edad como la de los baby boomers. En esa diferenciación ha vuelto a surgir un curioso caso y es que los jóvenes inversores ya no quieren ahorrar para comprarse una casa. Si antes, tradicionalmente, la opción favorita de los españoles era y sigue siendo la inversión en ladrillo, los millennials han llegado para cambiar esta situación.
LM / Un estudio de Micappital demuestra que la principal motivación de los jóvenes inversores es ahorrar para imprevistos y para poder asumir gastos destinados a su calidad de vida. En esa nueva filosofía se desvanece la idea de comprar bienes inmuebles. Según este informe, basado en el comportamiento de 400 clientes, la principal motivación para el 70% de los inversores millennials (que representan el 67% del total) es ahorrar para posibles imprevistos y para poder asumir gastos destinados a mantener su calidad de vida, mientras que tan sólo un 10% se preocupa por comenzar a preparar su futura jubilación.
«La mentalidad de los españoles está cambiando, tal vez forzada por las circunstancias. La prioridad de los jóvenes ya no es comprarse una casa, bien por el elevado precio de la vivienda, bien por su bajo nivel de ingresos o bien porque es una generación con una gran movilidad geográfica. Nos vamos acercando a otras mentalidades más europeas en las que el alquiler es la opción más solicitada; eso sí, con la diferencia de que aquí los precios de los alquileres llegan a ser en algunas ciudades excesivamente elevados», sostiene Miguel Camiña, cofundador de Micappital.
Todo ello se traduce en una reducción de las hipotecas firmadas. Según el Instituto Nacional de Estadística, la contratación de hipotecas en 2017 solo representó el 25% de las que se formalizaban en 2007. Además, el perfil que suele solicitar este tipo de créditos es el de una persona de 38 años con ingresos mensuales de 1.798 euros. Por tanto, fuera de la franja catalogada como millennial -que son los que tienen ahora entre 26 y 37 años-.