El Rey de Bélgica a los 79 años, Alberto II, abdica debido a su edad y deja la Corona en manos de su hijo Felipe de Brabante que junto con su esposa serán los nuevos reyes de Bélgica.
Las palabras de Alberto II han sido las siguientes: «Ésta es una señal de respeto a la institución y a vosotros, queridos compatriotas. Después de 20 años, es el momento de pasar la antorcha a la próxima generación». «Mi edad y mi estado de salud no me permiten seguir».
Alberto II pasa el testigo de la Corona a su hijo en unos momentos en el que el país goza de unos buenos momentos de estabilidad. En Bélgica las diferencias territoriales y lingüísticas requieren de una figura institucional sólida capaz de garantizar la integridad del territorio.
La abdicación será efectiva el próximo 21 de julio.