Los nuevos Reyes de España, Don Felipe VI y Doña Letizia, tuvieron que hacer un breve descanso de apenas unos minutos, en el saludo a los invitados en el Salón del Trono del Palacio Real de Madrid. Al ver el resultado de la mano de Letizia es comprensible que tuvieran que tomarse un pequeño respiro para poder descansar. La Reina Doña Letizia no tiene una mano muy grande y muchos de los invitados se la rodeaban totalmente y eso, unido a los constantes apretones, se la dejaron totalmente roja. Sin embargo, a pesar de la lógica molestia que le generaba no perdió en ningún momento la sonrisa.
En las imágenes se puede observar la mano derecha de Doña Letizia en la que se ve la diferencia con respecto a la mano izquierda después de saludar a cerca de tres mil personas.