Addy Guzmán, madre de una niña de 13 años de edad asesinada accidentalmente, ha logrado que el asesino de su hija vea reducida considerablemente su condena. Jordy Howe, un joven estadounidense, disparó fortuitamente a la pequeña Lordes Guzmán cuando mostraba el arma de su padre a unos amigos suyos. La bala hirió de muerte a la menor de tan solo 13 años.
El suceso, ocurrido hace unos años y ha sido juzgado recientemente. La madre de la víctima ha sido clave para que el joven Jordy Howe no sufra una dura condena en el juicio. El joven mostró su arrepentimiento y pidió perdón a todos los familiares de la niña porque no tenía que haber ocurrido esa desgracia.
El perdón del asesino emocionó a Addy Guzmán, madre de la pequeña, y se levantó para abrazarle. Tras conmover al tribunal por lo sucedido, la madre de la víctima solicitó a la fiscalía de Florida un acuerdo para reducir de manera considerable la condena de Jordy Howe.
