Los gestores de la empresa Suministros para Emergencias, con sede en Barcelona, reconocen que en la última semana la demanda de productos de protección biológica ha crecido. No sólo por parte de particulares, sino también de instituciones estatales -servicios sanitarios, fuerzas del orden…-.
Una de las soluciones de protección biológica más novedosas que ofrecen es la denominada “cámara de aislamiento”, que permite convertir una habitación de una casa corriente en un refugio contra todo tipo de amenazas de virus o bacterias infecciosas potencialmente letales.
El precio de este ‘bunker’ portátil asciende a 22.700 euros, e incluye la estructura portátil completamente estanca -que el comprador puede montar por sí mismo en el domicilio-, el filtro de aire y el sistema de presiónnegativa -para impedir la entrada accidental de aire del exterior-.
Los pedidos, aseguran, tardan en gestionarse entre 60 y 90 días ya que “el sistema proviene de Israel y hay que encargarlo con tiempo”. Pasado ese plazo, el cliente recibe el paquete en su casa -todo el sistema pesa entorno a los 100 kilogramos-.
El sistema de filtrado de aire ofrece una limpieza del ambiente superior al 99,9995 porciento, por lo que resulta “casi imposible” la penetración de ningún agente biológico. De momento, afirman sus comerciantes, no se ha vendido ninguna.
También se ofrecen camillas de aislamiento similares a las que se ha utilizado para la repatriación a España de los dos religiosos contagiados por Ébola. Su precio asciende a los 12.300 euros la unidad, y van equipadas con filtros de aire para impedir la fuga de agentes tóxicos.
Soluciones ‘antiébola’ para todos los bolsillos
Lo que sí ha experimentado un aumento de la demanda y de las ventas son los equipamientos individuales de protección ante epidemias de virus, como los trajes EPI –Equipos de Protección Individual- de categoría 3, la misma que el vestuario que llevan los sanitarios que atienden los casos de ébola en el hospital Carlos III.
Se ofrece, además, un pack completo de buzo -traje corporal-, mascarilla, guantes y cubre botas. El conjunto entero, exactamente igual que el utilizado por los sanitarios españoles, cuesta 37,97 euros.
Lo más demandado, según ha sabido ECD, son los espráis ‘bioguard’, un componente químico “extremadamente efectivo contra virus resistentes como la Hepatitis C”. Esta ideado para acabar con bacterias, virus, esporas, hongos…
“Está muy solicitado entre particulares, ya que tiene una versión mini –del tamaño de un bolígrafo- que se puede llevar en el bolso y aplicárselo en caso de tocar alguna sustancia sospechosa” aseguran desde Suministros para Emergencias. Su coste es de 2.95 euros la versión ‘mini’, y 7,5 el pulverizador grande.
