Según explican a ECD agentes de los Mossos d’Esquadra muy cercanos a la dirección general del Cuerpo, la Generalitat de Cataluña, con Artur Mas al frente, no informó, en ningún momento, de que los policías autonómicos iban a a tener que trabajar en un operativo cuyo verdadero objetivo era garantizar la celebración de la consulta.
Las fuentes consultadas por este diario explican que, en los briefings informativos con representantes del gobierno catalán, “solo se nos dijo que teníamos que preservar la seguridad ciudadana en unos actos que eran como una manifestación ciudadana más”. Además, tampoco se les avisó de que en los centros escolares habría urnas.
En ese sentido, los Mossos acusan a Mas y su equipo de hablar de los colegios como “un punto más de interés específico”, sin reflejar que éstos iban a ser, de facto, “colegios electorales”.
Así las cosas, en la cúpula del cuerpo policial se considera que los Mossos “trabajamos durante una jornada electoral encubierta”, por lo que existe una sensación de desengaño con la Generalitat que preside Artur Mas.
Informe a la Fiscalía
La reacción de la Dirección General de los Mossos d’Esquadra no se ha hecho esperar, y ya el lunes la Fiscalía Superior de Cataluña tenía un informe policial en el que se señalaba a Artur Mas, y también a Joana Ortega, como “responsables legales” de la consulta del pasado 9 de noviembre.
El organismo ya ha anunciado que se querellará contra ambos dirigentes, a los que se les puede acusar de delitos de malversación de bienes públicos y de desobediencia.
Las fuentes consultadas por ECD explican que ese informe policial ha sido un “encargo expreso” de la Dirección General: “Ha sido la impulsora del escrito. Ve posibilidad de delito y así se lo ha hecho saber a la Fiscalía”.