China se ha convertido en el tercer país del mundo que más armas exporta, superando a Alemania y Francia, según las estadísticas publicadas este lunes por el International Peace Research Institute (SIPRI).
T.I / Las cifras, basadas en un periodo de cinco años (2010-2014), indican que en el mercado de armamento «Estados Unidos está claramente a la cabeza» (31% de las exportaciones) por delante de Rusia (27%).
Los tres países siguientes quedan muy por detrás, con alrededor del 5% de exportaciones cada uno. Según el SIPRI, «Francia habría sido el tercer país» si hubiera entregado a fines de 2014 un buque de tipo Mistral que Rusia no obtuvo a raíz del conflicto en el este de Ucrania.
Pakistán, principal comprador de armamento chino
Tres países asiáticos reciben más de dos tercios de las exportaciones de armamento chino: Pakistán (41% del total), Bangladesh y Birmania. Pekín también comerció con 18 países africanos en ese periodo.
Por su parte, Rusia provee en primer lugar a India, primer importador mundial, con el 70% de ese origen.
Estados Unidos tiene la clientela más diversificada: el primer importador de armas estadounidenses, Corea del Sur, sólo representa el 9% del total.
En cuanto a Francia, vende sobre todo a Marruecos (18%) y China (14%). El SIPRI considera que sus «esfuerzos para aumentar sus exportaciones de armas» fueron coronados con el contrato que firmó con Egipto el pasado febrero.
Entre los diez primeros exportadores mundiales, China (que aumentó sus ventas en el extranjero un 143% en comparación con los cinco años precedentes), Ucrania y Rusia son los que han registrado un mayor crecimiento, mientras que las ventas de Francia y Alemania han disminuido.
En cuanto a las importaciones, India, con el 15% del mercado, está muy por delante del segundo y tercer país, Arabia Saudita y China (5% cada uno).
El volumen de comercio mundial de armas aumentó un 16 por ciento en los últimos cinco años
El SIPRI apuntó que el volumen del comercio mundial de armas había aumentado un 16% en estos cinco últimos años en comparación con el periodo 2005-2009.
Aunque esté al alza desde hace unos diez años, el volumen de armamento intercambiado en el mundo continúa siendo un tercio inferior a su tope de después de la Segunda Guerra Mundial, alcanzado a principios de los años ochenta.
