Los borbones que por el momento siguen reinando en España con su reina “republicana” al frente, estuvieron ayer en la Asamblea francesa para sellar un simbólico acto. Se fusionaban en uno el liberalismo político en su máxima expresión, que vino instaurado por un régimen de crímenes y asesinatos, con la dinastía borbónica que ha hecho de España su particular cortijo.
Ello demuestra la buena sintonía entre la monarquía y el republicanismo, que en España llega a alcanzar cotas esquizofrénicas al ver a socialistas de toda la vida defender a capa y espada a los borbones.
Con Felipe VI ha llegado un cambio dinástico que, siguiendo las reglas de oro del buen Borbón, ha sido planificado en un contexto de crisis política y social. A nuevo monarca, nuevos partidos. Si el ciudadano Don Juan Carlos se rodeó de cinco partidos que apuntalaron su régimen, su hijo no le ha ido a la zaga y ha comenzado a darse unos nuevos partidos que sustituyeran a los que tan bien supieron servir.
Información ofrecida por Falange Española de las JONS