La llegada al Ayuntamiento de Madrid de Manuela Carmena ha disparado las alarmas de empresarios e inversores, cuyo recelo ante las propuestas económicas de la líder de Ahora Madrid no ha dejado de aumentar conforme los medios de comunicación han ido desgranando las medidas que incluía su programa electoral.
LM / Como explicó Libre Mercado, Carmena ha puesto en duda grandes proyectos inmobiliarios que estaban llamados a transformar distintos sectores de la capital de España. Hablamos de la Operación Campamento y de la Operación Chamartín, dos proyectos impulsados desde diversas empresas.
Revitalizar Campamento
El primero de estos dos proyectos está ligado al magnate chino Wang Jianlin. Su idea era desarrollar un macrocomplejo de ocio y un parque de viviendas de lujo en los antiguos cuarteles militares del barrio de Campamento.
Fuentes empresariales confirman a Libre Mercado que esta operación, dotada con una inversión privada de 3.000 millones de euros, puede generar la friolera de 30.000 puestos de trabajo en Madrid. Sin embargo, partidos vinculados a Ahora Madrid como Podemos, Ganemos o Equo están dispuestos a torpedear la apuesta de Jianlin.
Para ello, las formaciones de izquierda radical habían anunciado su adhesión a la llamada Plataforma contra la Especulación Operación Campamento. Ahora, la llegada de Manuela Carmena al Ayuntamiento abre la puerta a tumbar todo el proyecto.
Una vuelta de tuerca en la Castellana
Algo parecido ocurre al norte de la capital, con el proyecto Castellana Norte. La iniciativa conocida como Operación Chamartín, que obtuvo luz verde el pasado mes de enero, consiste en transformar este distrito madrileño a base de invertir 6.000 millones de euros que servirían para prolongar en 3,7 kilómetros el Paseo de la Castellana y que renovarían viviendas y espacios públicos repartidos por tres millones de metros cuadrados.
Aunque el 80% de las mejoras se desarrollaría en espacios públicos, el desembolso sería mayoritariamente privado: hablamos de 4.300 millones de euros aportados por empresas como BBVA frente a 1.700 millones inyectados desde las Administraciones.
De acuerdo con la memoria económica del proyecto, la Operación Chamartín generaría 120.000 empleos para la capital de España. Esta intensa creación de puestos de trabajo soportaría una actuación que generaría 566.000 metros cuadrados de nuevos espacios verdes, un carril-bici de 13 kilómetros, 17.000 nuevas viviendas…
150.000 empleos, en vilo
En suma, estas dos operaciones tienen el potencial de transformar dos zonas de Madrid que, en los últimos años, se habían quedado atrás a la hora de captar grandes inversiones y desarrollar nuevos proyectos de este alcance.
Si planteamos el debate en términos de empleo, la oposición de Manuela Carmena a estos dos proyectos vendría a poner en peligro la creación de 150.000 empleos en la capital de España. Si nos centramos en la inversión perdida, serían 9.000 millones los que Ahora Madrid estaría tirando por la basura.