Por Norberto Pico Sanabria
Se cuentan por miles los españoles que votan a partidos partidarios del aborto, del matrimonio homosexual y la ideología de género (todos los que hoy tienen representación parlamentaria) aún cuando ellos no lo son. La razón: ninguno de los partidos que defiende la familia y la vida desde el mismo instante de la concepción parece tener posibilidades de salir.
Del mismo modo, son muchos los españoles que rechazan el modelo autonómico por considerar que incita a la disgregación y que suponen un despilfarro. Sin embargo, muy pocos los que votan a partidos que proponen acabar con este modelo territorial y devolver al Estado competencias esenciales como la educación, la sanidad o la seguridad ciudadana. El motivo: son minoritarios.
Son muchos también los partidarios de ordenar la economía conforme a criterios de justicia y solidaridad frente al modelo de especulación y competitividad deshumanizada. Pero muy pocos los que apoyan a las opciones políticas que promueven esos cambios dada su fuerza escasa.
Vemos así como, al otorgarle al voto un sentido utilitarista, un gran número de españoles apoya opciones políticas contrarias a sus valores, con el único argumento de que son las que tienen posibilidad de salir vencedoras.
Se convierten de este modo el voto útil y el voto al mal menor en enemigos de nuestras convicciones, pues nos impulsan a apoyar aquello de lo que tenemos conciencia supone un error o es malo, con el pobre argumento de que parece menos malo que un error al que juzgamos superior o de que la verdad y el bien común no tienen opciones de éxito.
Seguir votando a los de siempre, ya sea en sus versiones clásicas –PP y PSOE- o en sus versiones renovadas –Ciudadanos y Podemos- sólo es útil para los defensores del modelo autonómico, los corruptos, los partidarios del aborto y los especuladores. Pero para nada más.
Les invito a que no caigan en la trampa del voto útil y a que voten en conciencia. Sin complejos. En conciencia y en consciencia, sabiendo realmente lo que se vota, para que después no se lleven a engaño.
Si así lo hacen los miles de españoles que comparten nuestras convicciones, las opciones políticas que hoy son minoritarias dejarán de serlo y ustedes dejarán de colaborar, aún sin quererlo, con la injusticia, el error y el mal.
Voten en conciencia.
Artículo de Norberto Pico Sanabria publicado en el diario La Gaceta.